El día 1 de abril entregué a la presidenta del Parlamento Vasco el Informe sobre la actividad del Ararteko en 2024, que confirma el continuo incremento de las actuaciones de esta institución que llevó a cabo un total de 14.608 intervenciones de las cuales 4.310 corresponden a expedientes de queja tramitados, 28 a actuaciones de oficio y 10.150 a la actividad de las tres oficinas de atención ciudadana del Ararteko.
Pese al notable incremento de trabajo que ha supuesto atender al creciente número de quejas y consultas, el tiempo medio de tramitación de los expedientes fue inferior a 63 días. Igualmente hay que destacar que la administración afectada ha corregido y modificado la actuación que originó la reclamación ciudadana en casi el 90% de los supuestos. En la mayoría de los casos, las administraciones han optado por enmendar su actuación sin necesidad de que el Ararteko emitiera una recomendación formal.
La colaboración de las diferentes administraciones con el Ararteko ha discurrido, salvo algunos casos aislados, en una tónica de relativa normalidad. No obstante, no faltan ocasiones en las que algunas administraciones muestran una evidente falta de diligencia, lo que denota una actitud poco respetuosa hacia la función de control de esta institución y, por ende, hacia los derechos de las personas reclamantes.
Por lo que respecta a las materias en las que el Ararteko ha intervenido en 2024, destaca, un año más, el área de inclusión social. No obstante, las intervenciones que más han aumentado han sido las relativas al área salud referidas a las prestaciones del sistema sanitario vasco.
Los expedientes de queja ilustran la existencia de un cierto grado de malestar e irritación entre la ciudadanía, que soporta los efectos del tensionamiento del sistema de atención sanitaria. Esto se refleja en que en torno a un 25% de las quejas en este ámbito tiene que ver con la demora excesiva en la asignación de primeras consultas y sucesivas de atención primaria y especializada, así como en la realización de ciertas pruebas diagnósticas. Es de esperar que la próxima adopción del Pacto Vasco por la Salud, y su subsiguiente puesta en práctica, permitirán dar respuestas eficaces a los desafíos que plantea la protección de la salud en Euskadi.
Otro ámbito que sigue constituyendo un polo de preocupación para la ciudadanía es la vivienda, con un flujo incesante de quejas relacionadas con esta cuestión. El Ararteko viene reclamando desde hace tiempo, y también lo hizo en 2024, una apuesta decidida por políticas públicas que avalen la efectividad del derecho a la vivienda, especialmente para las personas jóvenes y para aquellos colectivos en riesgo de exclusión social. Para ello, las administraciones públicas vascas deberán, ineludiblemente, ampliar el parque público de viviendas en régimen de arrendamiento y mejorar la coordinación interadministrativa entre las áreas de vivienda y de asistencia social, sin lo cual no será posible garantizar la protección de las personas y los colectivos más vulnerables ni evitar la exclusión residencial.
También el medio ambiente ha sido un ámbito en el que el Ararteko ha tenido que dar respuesta de manera muy intensa a distintas preocupaciones de la ciudadanía. El ruido continúa siendo el problema medioambiental que más quejas genera. El exceso del ruido ambiente puede vulnerar derechos fundamentales, como el derecho a la inviolabilidad del domicilio, a la vida familiar y a la salud. Además de la insistencia para que todas las administraciones públicas respondan a las solicitudes de información medioambiental, hay que destacar la elaboración de la Recomendación General del Ararteko 1/2024, de 21 de febrero, con una serie de propuestas para la regulación de las zonas de bajas emisiones en Euskadi.
En 2024 ha culminado la elaboración del documento de propuestas de reforma institucional “Consideraciones y propuestas para una reforma de la institución del Ararteko”. En él se abordan distintos aspectos que deberían ser tenidos en cuenta con vistas a una futura reforma de la institución, orientada a adaptarla a nuestro tiempo, teniendo en cuenta que la ley vigente del Ararteko ha cumplido ya 40 años. Dicha propuesta pretende trasladar al poder legislativo vasco una visión moderna y actualizada de cuál debería ser la posición institucional y el mandato del Ararteko, atendiendo a los más novedosos estándares internacionales aplicables en la actualidad a las defensorías, como resultan ser, en particular, los Principios de Venecia.
El Ararteko fue anfitrión en 2024 de las Jornadas de Coordinación de Defensorías del Pueblo, encuentro éste que permite reforzar las relaciones de cooperación entre las defensorías estatal y autonómicas. En esta edición se abordó la promoción de la buena administración, como estándar europeo exigible de manera transversal a todas las actuaciones administrativas, que debe impregnar y presidir las relaciones de la ciudadanía con las administraciones.
También el pasado año presentamos dos estudios: “Actitudes machistas entre la población adolescente y joven de Euskadi” y “Los discursos y actitudes de odio contra las personas LGTBI en Euskadi.”
La institución del Ararteko ha mantenido siempre una especial preocupación con respecto a la segregación escolar y a las consecuencias que esta realidad implica para la equidad y cohesión de la sociedad vasca. Precisamente por ello, organizó un curso de verano titulado “Los desafíos de la equidad educativa y la escolarización en Euskadi”. Entre las numerosas quejas recibidas en el ámbito de la educación destacan las relacionadas con la admisión del alumnado. El Ararteko ha querido establecer determinados criterios generales para estos casos, analizando el alcance del derecho a la libertad de elección de centro y de modelo lingüístico y sus límites o modulaciones dentro de la planificación escolar y de la oferta educativa existente.
La protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes constituye también un objetivo esencial en la actividad de esta institución. El número de expedientes de queja que afectó, en 2024, a niños, niñas y adolescentes llegó a 623, una cifra a la que hay que sumar las actuaciones llevadas a cabo a iniciativa de la institución en el ámbito de la protección de la infancia. Destacan las referidas al ámbito de los servicios sociales para infancia en desprotección, en especial las relacionadas con la acogida a menores migrantes sin referentes familiares en Bizkaia.
La proyección internacional del Ararteko se ha consolidado en 2024. La participación regular en foros internacionales ha permitido compartir experiencias y conocer buenas prácticas transferibles a la institución. Este año ha servido también para consolidar las relaciones internacionales del Ararteko con otras defensorías y con organismos de defensa de los derechos humanos, especialmente mediante la participación en la conferencia y asamblea general del Instituto Internacional de los Ombudsman en La Haya, o mediante los encuentros del Ararteko, en Estrasburgo, con distintas autoridades del Consejo de Europa, líderes en el trabajo de protección y promoción de los derechos humanos.
El final del año 2024 ha puesto de manifiesto que nos hallamos en un contexto de alta tensión internacional, en el que los derechos humanos y el sistema de garantías que los sostiene -fundado en las reglas del Derecho Internacional-, están siendo cuestionados; incluso pueden atisbarse preocupantes avances hacia su desmantelamiento. Este Ararteko cree necesario hacer un amplio llamamiento a la sociedad vasca, así como a sus instituciones, para promover una reflexión sobre las posibles respuestas que, desde Euskadi, podemos ofrecer ante esta preocupante deriva, enfatizando la importancia del sistema internacional de los derechos humanos, que sirve como referente ético mínimo y núcleo esencial para la convivencia humana. El Ararteko continuará trabajando día a día por la defensa de esos derechos y por el sostenimiento de una sociedad igualitaria y democrática, en la que las personas y su inalienable dignidad sean el centro de todas las acciones políticas.
Manuel Lezertua Rodríguez
Ararteko