Por Julio Flor
Hace ya TREINTA años que el bertsolari Jon Maia escribió sus primeras canciones. Para celebrarlo ha publicado un libro-disco titulado KANTU BAT GARA (Somos una canción). Con Kantu Bat Gara ha ofrecido conciertos en el Teatro Arriaga de Bilbo, el Victoria Eugenia de Donosti y el Muxikebarri de Getxo.
En Getxo Jon Maia subió al escenario a la txiki Amets Martinez Goirigolzarri, hija de Amaia Goirigolzarri, a quien he tenido la fortuna de entrevistar en dos ocasiones para el Blog Rioja Alavesa
Envuelta por la música, sobre el escenario de Getxo, Amets contó en euskera lo que para ella es una canción (lo ha traducido su amatxu Amaia para nosotros):
Amets Martinez Goirigolzarri
Soy Amets, una niña de siete años. Toco la batería y estoy aprendiendo danza moderna. Yo también soy una canción.
Escucho música desde los cero años, desde que nací. Mi amatxu me ponía canciones porque dormía muy mal, porque quería estar siempre en el pecho de amatxu. Todavía hoy, cada noche, escuchamos las canciones de Benito Lertxundi «Ni Olentzero naiz» (Yo soy Olentzero) y la canción escrita por Jon, «Itsasoari begira» (Mirando al mar). Me relajan mucho.
Cuando escucho «Itsasoari begira», me imagino que estoy en Mundaka bañándome con amatxu en Txorrokopunta.
Mi hermano Mauro mañana hará dos meses, y cuando está llorando, le ponemos la canción «Itsasoari begira» y se queda muy tranquilo. La música y las canciones nos tranquilizan mucho a lxs niñxs.
Otras canciones me dan alegría, porque amatxu y aitatxu se ponen contentos o yo también me pongo contenta. La canción favorita de aitatxu es «Negua joan da ta» (El invierno se ha ido) de Zea Mays, y amatxu se pone muy contenta al escuchar «Boomerang» de Manel.
Cuando yo oigo «Mon amour», me entran ganas de cantar y de bailar. ¿Habéis oído hablar de Mon amour? ¡Si escucháis la canción, vuestro cuerpo empezará a moverse!
Hay también canciones que me causan tristeza. Me cuesta mucho escuchar «Non geratzen den denbora» (Dónde queda el tiempo), siento dolor, porque amatxu me contó lo que le pasó a Felix Iñurrategi.
Para mí las canciones son emociones. Sin canciones nosotrxs no seríamos Euskal Herria, y yo no sería Amets.