Por José Manuel Alonso
“La grandeza de Dios se muestra a través del milagro de la vida y de las cosas más naturales , y lo hace desde el Nacimiento de Cristo en un portal de Belén” // “Cuando éramos niños, nunca olvidábamos estas fechas navideñas porque entonces, cada año nuevo, siempre nos aportaba aprendizaje, nuevos hechos y felices sobresaltos” (Manuel Vicent) // “Hay que ser creadores del futuro, porque solo así podremos mejorarlo, y los Gobiernos y los partidos de hoy no están a esa altura” (Roger Garaudy 1913-2012) // “Un país en el que se deteriora el poder judicial se viene abajo y refuerza el poder de los corruptos” (Fernando Savater)
Para este periodista, la Navidad es un tiempo en el que se muestra, a través del milagro de la vida, de las cosas más simples y humanas, de la familia y los amigos…, lo que se hace desde el mismo Nacimiento, amarse y ofrecerse, como se hizo en un portal de Belén… En Navidad, días y noches felices y familiares: una, por la afluencia; dos por la alimentancia, y tres, por la celebrancia… Cristo nace en este mundo en un pesebre junto a su familia y se despide en una cena con su cuadrilla apostólica, dos fechas claves en el cristianismo: Navidad y Semana Santa…
El escritor inglés Charles Dickens (1812-1870), decía: “Estos días confirmamos que se puede decir de nosotros que sabemos conservar la familia, los amigos y la Navidad” (…) Y añadía: “Conservemos la Navidad durante todo el año” (…) Por su parte, el norteamericano Hamilton Wright (1846-1916) era más preciso: “La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas la generosidad de compartirla con otros, y la esperanza de seguir adelante por el buen camino” (…) Y la Navidad para los cristianos es esto: “Dios se hace compañero de viaje y quiere participar de nuestro destino” (…) Y es que la grandeza de Dios para los cristianos se muestra a través de la vida y de las cosas simples, y lo hace desde el Nacimiento, en un portal de Belén… Confiemos, por tanto, como todos los años por estas fechas, que, pese a las circunstancias, cuando menos incomprensibles, en que hemos vivido el 2022, nuestro destino sea más razonable, más sostenible, más social y más democrático, con la separación real de los tres poderes…, y el hecho de que con justicia todos y cada uno de los votos electorales tengan el mismo recuento y, por tanto, idéntico poder…
En el Belén y en la vida, ese pastor “sorprendido”
En el folklore navideño belga hay una historia (villancico) en el que aparece un pastor que no aparenta no llevar nada al niño. Va con las manos vacías, muy abiertas, y mira con ojos estupefactos al misterio. A este pastor se le denomina “el sorprendido”. Un villancico recoge las respuestas de cada uno de los pastores sobre los dones que llevan al portal. Uno dice: “manteca”; otro, “cordero”; aquél, “miel”; éste, “ramos de olivo”. En un momento de la canción se le pregunta al desubicado pastor qué le trae al Niño. Y es así como responde en la canción: “Yo le traigo mi sorpresa” (…) Y yo traigo sorpresas este año, aunque la familia, en este caso, el niño, María y José, incluso los Reyes y los pastores, las conozcan bien…, seguimos sorprendidos, aunque más que sorprendidos, estamos: estupefactos, pasmados, atónitos, boquiabiertos, helados, patidifusos, casi petrificados o patitiesos. Y lo peor es que los culpables de todo esto están impasibles, impávidos e impertérritos… Sabiendo lo que ha sido el pasado año, confiamos en que el 2023, año nuevo, sea muy distinto, sin robos ni compras de políticos, sin guerras militares ni enfermedades coronarias infecciosas…
Temor razonado por una III Guerra Mundial…
No es broma. Vivimos el momento más delicado después de la II Guerra Mundial. Y los daños que se están produciendo no son “colaterales”, incluso el temor de una tercera guerra (…) Además, vivimos el tiempo de la mentira, del engaño, de la impostura. Con miedo a las máquinas… Goethe (1749-1832) nos lo advertía hace siglos: la máquina y la avaricia avanzan como una tormenta (ahora diríamos que como un tsunami) y el hombre y/o la mujer, ciegos, no lo ven, no lo vemos…
Se nos escapó el año 2022 sin que llegaran los brotes verdes, que seguimos esperando. Brotes verdes que en política son una metáfora que se utiliza generalmente de forma coloquial y propagandística para indicar signos de recuperación económica tras una crisis… Y se nos escapa el año sin que lleguen brotes de algún color, ni siquiera el de la esperanza… Y es que la impunidad es uno de los males mayores de nuestro tiempo y con los políticos que gobiernan mucho más… Y hoy en día, en la mayoría de los grandes delitos en un país como el nuestro, nadie es culpable aún con pruebas evidentes…
Antes de “levantar el vuelo”, mirar atrás
Por todo ello, os deseo a todos, queridos compañeros y lectores, que seáis como el búho… Y es que los búhos son, en muchas culturas, símbolo de la inteligencia: antes de levantar el vuelo miran a su espalda… Podríamos decir que lo nuevo es la síntesis de lo viejo, de lo que la humanidad ya pensó e hizo, es el paso adelante que se da una vez que se ha mirado atrás (…) Y mejor olvidar ese “atrás” donde nadie parece haber sido culpable de nada… Lo contrario, si repasamos el pasado reciente, del que me siento muy pesimista, y no solo yo sino muchos de los que me acompañan cada día, a los que he hecho una encuesta, tememos una nueva época de muchas necesidades porque del sentido de comunidad hemos pasado a la competitividad dañina; de la solidaridad a sálvese quien pueda; de la buena educación y la cultura a valorar la ignorancia; de la vida familiar única a dieciséis familias, muchas de ellas con el adjetivo de “rota”; de hacer política sabia y justa, a valerse de la política tonta e injusta… Ese es el año tan malo (pésimo) que hemos pasado, y no solo por lo que se dice para justificarlo… Se dice que ha sido por los restos del Covid y la guerra de Ucrania… Como escribía Pedro Triguero, autor de La humanidad en peligro: “A ras del suelo, el clima es irrespirable y denso. Los dirigentes no dirigen, simplemente azuzan. Viven cómodamente en su jaima de mando, dejándose dar jabón por los “pelotas” de corte, y por los funcionarios con aspiraciones y los pregoneros adictos… Y siempre alejados de una realidad social que reclama soluciones urgentes a problemas graves, y muchos de esos dirigentes se instalan en la entelequia y la política de salón” (…)
De esa política absurda señalamos como ejemplo dos fantasías últimas: Una, de un ministerio de los muchos que hay y que quiere justificar su existencia: Consumo, que lanza la campaña titulada “Presume del armario sostenible para concienciar el impacto de la moda en el medio ambiente” Y dos, la promoción de una empresa andorrana de respirar aire puro 100%, con una gama de productos en los que vende botellas llenas de aire… y no sin precisamente baratas…
Navidad: Confiemos en que ya no queden trampas
Y es que muchas trampas hemos tenido que soportar en estos últimos años, confiemos en que otras ya no quedan… La riqueza fluye hacia pocos bolsillos, como ha sucedido casi siempre, y por ello, ahora, el dinero se escapa de la gran mayoría ocasionando probablemente la mayor desigualdad de la historia… E incluso ahora se pretende que el Consejo del Poder Judicial sea un “clon” del Parlamento… Como escribía hace unos años Fernando Savater: “las personas nos vamos diluyendo en un lento proceso deshumanizador” (…) Y deslegitimar el poder judicial delante de todo el mundo refuerza el poder de los corruptos. Y es que, además, un país en el que se deteriora el poder judicial se viene abajo. Y por todo ello, confiemos hoy que todo pueda cambiar, ya que la Navidad es la fiesta de una vida que comienza…, como la esperanza que ha de ser la fe en el renacimiento de la vida… Cantemos a una: Navidad, dulce Navidad…
Y es que en cada día y/o noche de las Navidades, sobre todo cuando familiares y amigos están presentes física o mentalmente, hay una frase que lo dice casi todo, una frase del genial Giovanni Papini (1881-1956): “El amor es como el fuego, que si no se comunica se apaga” (…) Y en las Navidades siempre he recordado una frase que apunté en la memoria hace años: “si la vida te da mil razones para llorar, recuerda que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad… bien resuelta. Feliz año nuevo 2023.
Zorionak eta urte berri on