Por Virginia Knörr
Amatiño ha querido finalizar una etapa de su vida profesional y el pasado jueves, 21 de septiembre, más de 200 personas se reunieron para homenajearle, reconocer todo su valor y lo que ha supuesto y supone para la cultura, el euskera y el periodismo vasco.
Una trayectoria marcada por su capacidad de aprender, arriesgar, innovar y compartirlo con toda la sociedad.
Amatiño es grande, muy grande. Con esa grandeza que hace que de repente con un comentario suyo reubique el debate y la estrategia de 30 personas hablando alrededor de una mesa, cada cual con una ocurrencia más original que la anterior. Que describa en una línea todo lo que es necesario decir.
Renacentista, porque su mente no tiene límites a la ciencia, el arte, la música, la literatura o la filosofía. Y del siglo XXI, porque su voz sigue y seguirá marcando pautas desde su blog.
Mila esker, Amatiño!