La Asociación de Periodistas Vascos (`Euskal Kazetarien Elkartea`) ha pasado por muy distintas etapas, incluso en la mayoría de ellas cada territorio tuvo su propia organización y sus estatutos. La de Bilbao fue la primera, creada en 1922, antes de que se instituyera en Santander (el 19 de mayo) la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Eran tiempos difíciles. Tras la I Guerra Mundial, el mundo se regía por la Sociedad de las Naciones, que nació con el fin de evitar que volviera a producirse un conflicto bélico.

Durante los años 20, la nuestra era una sociedad polarizada y convulsa y las asociaciones se mantenían sin medios económicos y gracias a la buena disposición de sus dirigentes. La Asociación de Periodistas estaba estrechamente vinculada al sector editorial y al de la información periodística. Su propósito e intención puede resumirse en esta hermosa frase que presidía su sede: `La Libertad de Prensa nace del arte tutelar de la imprenta, depósito imperecedero del conocimiento y la cultura, que debe ser ?como decía Mirabeau en 1788?el consuelo de los sabios, la luz de los pueblos y el terror de los tiranos`.

Más adelante, superada la dictadura de Primo de Rivera, nacen las `Hojas del Lunes`, la de Bilbao el 23 de febrero de 1931, con un doble objetivo: que descansaran los trabajadores de los diarios y que los periodistas asociados dispusieran de una publicación semanal que les permitiera sobrevivir a su afán asociativo. Los periodistas bilbaínos estaban dispuestos a trabajar a favor de ellos mismos, así como de la libertad no sólo de prensa sino también `de la verdad`, como diría el bilbaíno Unamuno. Siempre fieles a otra frase, del filósofo Karl Jaspers: `El destino de un pueblo está ligado a la categoría de los periodistas que sea capaz de promover`.

La Asociación, lo mismo que la sociedad vizcaína de entonces, estaba comprometida también con aquello que decía Mario Benedetti de `pluralidad plural`, respetando todas las ideas, pero, como establecían los estatutos (artículo 7) `excluyendo las opciones que supongan un partidismo político`. Esas quedaban eliminadas de cualquier actuación, interna o externa de la Asociación, en la que `en todo momento debe prevalecer el sentido profesional` y el máximo respeto a las ideas de todos y de cada uno, y la máxima defensa en favor de la libertad y la democracia, al menos la interna. Eso no quería decir que, como `órgano de representación, coordinación, gestión y defensa de la profesión periodística` (artículo 2) no estuvieran en su interior reflejados todos los sectores, medios e ideas que la liberaban y enriquecían en su conjunto.

Precisamente las asociaciones vascas se mantuvieron ?incluso en plena guerra civil– gracias a la proliferación de numerosas publicaciones y al ferviente deseo de trabajar para aquellos que en una primera etapa, hasta la creación de las Escuelas Superiores, más que periodistas eran publicitas, escritores y editores. Esta `Hoja del Lunes de Bilbao` (San Sebastián publicó la suya) tuvo edición especial para Álava y la Rioja, y fue, durante años de la dictadura franquista e incluso en la transición democrática, la de mayor tirada, superando los 115.000 ejemplares. `Llegó a formar parte del minoritario grupo de prensa comprometida y de vanguardia`, con constantes amenazas de suspensión de la Administración Franquista. Después de 53 años y 2.756 números, la `Hoja` se cerraba, como todas las demás, obligadas por la autorización administrativa a las editoriales de los diarios a publicar también los lunes.

Con el cierre de la «Hoja» también se cerró la Asociación, ya que no disponía de fondos, y los profesionales tenían la dedicación exclusiva en sus medios informativos diarios o en sus programas continuos en radio y televisión. Fueron unos meses de preparación y reorganización de una nueva etapa que se mantuvo como Asociación de Periodistas Vizcaínos (`Bizkaiko Kazetarien Elkartea`) pero que iba a dar el paso enseguida a la siempre añorada Asociación Vasca (Euskal Elkartea), como así se hizo, con la nueva idea de responder no sólo a los objetivos anteriores sino también al reclamo y al logro de que los estudios de periodismo tuvieran un carácter superior al de las Escuelas, y pasaran a ser Facultades de Ciencias de la Información/Comunicación. La Asociación creó, además, un amplio Programa de Formación, con cursos de adaptación a las nuevas tecnologías y a los nuevos yacimientos de futuro empleo. Esto se hizo con el apoyo de determinadas empresas e instituciones, la Universidad (Autónoma y la de Deusto) y la Caja de Ahorros BBK (Bibao Bizkaia Kutxa), con la que se realizó también un amplio programa de becas.

Así mismo, se trató de impulsar la formación continua y la salida profesional de los nuevos licenciados con numerosos cursos de adaptación a las nuevas tecnologías y avances en el terreno de la comunicación, así como un amplio programa de Cursos o Jornadas dedicadas al Medio Ambiente, a las Pymes y Autoempleo, a la Información Económica, las Relaciones Internacionales, Internet Pharmacy y Nuevas Tecnologías, Europa, etc, así como Jornadas especiales dedicadas a la Justicia, con los profesionales más especializados. En todos los casos, la Asociación respondía al reclamo del Consejo de Europa: `Dada la complejidad del proceso informativo, basado cada vez más en la utilización de nuevas tecnologías, la rapidez y la síntesis, se debe exigir a los periodistas una formación profesional adecuada e intensiva`.

Además de tener una Bolsa de Trabajo en la Página Web, donde se descargaban diariamente numerosos programas, se publicó mensualmente el periódico `Kazetariak` y otras ediciones extraordinarias, como la dedicada a los 700 años de Bilbao que el Ayuntamiento utilizó y divulgó por todo el mundo. Al mismo tiempo, por la absoluta defensa de la libertad y de la verdad frente al terrorismo y al radicalismo, se recibieron numerosos reconocimientos y algunos premios de otras asociaciones e instituciones. Y la Asociación mantuvo durante años su permanente reclamo en favor de los Colegios, lo que se consiguió con su aprobación en el Parlamento Vasco el 28 de junio de 2012, constituyéndose unos meses después, y respetando la existencia de la Asociación, con la que comparte trabajo, organización, objetivos y fines.

Jose Manuel Alonso, Presidente entre 1999 y 2006