Desde la Asociación y el Colegio Vasco de Periodistas, órganos oficiales de representación de la profesión en nuestra Comunidad, queremos trasladar a la Opinión Pública nuestra preocupación por la situación de conflicto laboral que ha obligado a que un medio de comunicación vasco no acuda desde ayer a su cita diaria con los lectores.
Euskadi es un país en el que ha habido y existen grandes medios de comunicación y buenos periodistas. Sin embargo, la crisis de los modelos tradicionales de información y la irrupción de la tecnología que obliga a la transición digital, tensiona y amenaza la calidad del empleo, la estabilidad y las condiciones salariales y de trabajo de los profesionales que hacen posible la pluralidad informativa en nuestra sociedad.
Concretamente nos preocupa la situación que, desde hace algún tiempo, se viene produciendo en el sector de la prensa escrita, con ediciones en papel que parecen predestinadas a su desaparición y el cierre de rotativas que, a su vez, lleva aparejado una ola de despidos; así como la política de prejubilaciones y de precarización progresiva del empleo que se viene produciendo en las plantillas de algunos medios de comunicación vascos que son fundamentales y necesarios para garantizar la pluralidad informativa en nuestro país.
Desde nuestra posición de defensa del derecho a la información de la ciudadanía y nuestra obligación de velar por el ejercicio del periodismo en libertad y en condiciones laborales dignas instamos a los agentes implicados en el conflicto que ha imposibilitado que el Diario Deia esté desde ayer en los quioscos a la búsqueda de una solución viable y satisfactoria, que garantice que el periódico pueda volver a acudir cuanto antes a la cita con sus lectores y lectoras.