Todo lo que estamos acometiendo desde la Asociación y el Colegio Vasco de Periodistas lo estamos trabajando en red, trenzando complicidades con en resto de la sociedad. Complicidades, hoy, más necesarias que nunca, complicidades de esas que construyen Comunidad, refuerzan Cultura, de esas que sirven para transformar nuestra sociedad y contribuyen a una ciudadanía informada, formada, con opinión propia, capaz de reaccionar ante el engaño y la mentira.
Complicidades imprescindibles, capaces de crear nuevas formas de vida y relación más justas, equitativas y sostenibles.
Es un gran consuelo saber que, a la par de grandes conflictos y miserias, siempre hay personas que abren camino con sensibilidad que no pierden de vista la centralidad e importancia del ser humano, personas dispuestas a transformar y mejorar nuestro mundo en todos los órdenes.
Nos urge una transformación que no se consigue de la noche a la mañana, sino poco a poco, gracias al esfuerzo colectivo, desde el Conocimiento y mucho trabajo en red.
Con un escenario mundial tan complicado y descorazonador, la sensación que tenemos es de alerta roja…y lo mas desalentador: la sensación de falta de lideres, ausencia de personas que ejerzan un liderazgo capaz de plantear soluciones políticas y diplomáticas.
En estos momentos, el diagnostico es irrefutable: Nuestro mundo esta en una fase de decadencia preocupante y peligrosa.
Estamos atrapados en un sistema decepcionante, bastante injusto y caótico;
Un sistema que se nos está yendo de las manos, en el que casi nada es lo que parece y en el que estamos tolerando lo intolerable.
Un sistema que, frente a las muchas amenazas, requiere más contundencia en la defensa de los Derechos Humanos, mejor Humanidad, más y mejor Cultura, màs y mejor Periodismo, màs y mejores periodistas que se atrevan a contar la realidad, mas y mejores estadistas ybpolíticos… mas y mejor Ciudadanía.
Si, más verdad y valentía, mas cordura y humildad, menos soberbia, abandonar el miedo, no la prudencia sino el mediocre y paralizante miedo, las meras apariencias, la banal y estéril autocomplacencia.
Frente a la falta de confianza y decepción imperantes, también con respecto a la construcción europea, tenemos que trabajar mano a mano para recuperar el prestigio y esencia de las palabras, recuperar el sentido y el espíritu de los valores y derechos que tanto nos ha costado conquistar a lo largo de la Historia; valores y derechos por los que lucharon generaciones anteriores y ahora están en peligro, desnaturalizados porque les hemos robado el alma.
En esta vuelta a la ilusión y la esperanza, la Verdad, con todos sus matices, es imprescindible. Y para que haya Verdad, Democracia y Justicia, necesitamos instituciones y gestores políticos solventes, cercanos, excelentes, servidores públicos que inspiren confianza y credibilidad. Necesitamos, tambien, una ciudadanía formada y exigente, con hambre de saber y profundizar en lo que acontece. Una ciudadanía que, en esta hoguera de vanidades e intereses partidistas de las élites que mueven el mundo, no se conforme con migajas, no se deje llevar a una ciénaga de bulos, mentiras y verdades a medias que no les van a servir para ser socialmente felices ni entender o manejarse en la vida.
Y, como todo eso debe ser contado, por supuesto, necesitamos más Periodismo, más periodistas ejerciendo su oficio con garantías, con buenos salarios y condiciones laborales dignas que aporten luz donde otros quieren imponer oscuridad y mentiras.
Tenemos que espabilar y de hacer las cosas de otra manera, dignificar, sin trampas, nuestra sociedad y ganarnos a pulso nuestra condición de seres humanos “racionales”, inteligentes, pensantes.
Como ha ocurrido siempre a lo largo de la Historia, los acontecimientos nos ponen a prueba para ver si somos capaces de ver y actuar más allá de nuestro ombligo y construir presente y futuro en red, trenzando complicidades viviendo y relacionándonos con dignidad en este difícil periodo de la Historia.
Amaia Goikoetxea Marqués, presidenta y decana de la Asociación y Colegio Vasco de Periodistas