El 15 de mayo de este año la Compañía de María, conocida popularmente como la Enseñanza, celebra el 75 aniversario del hecho de que, en esa fecha del año 1949, la Iglesia, a través del Papa Pio XII, declaró santa a su fundadora: Juana de Lestonnac… Con ese motivo la Compañía de María lleva celebrando ese acontecimiento a lo largo de este año 2024, y lo hace al parecer tanto a nivel universal como en cada país, región o provincia…
No es de extrañar esta celebración, no solo por la extensión mundial de la Compañía. sino también porque la Orden como tal fue reconocida y aprobada por el Papa Paulo V el 7 de abril de 1607… Y fue la primera orden religiosa apostólica femenina dedicada a la Enseñanza, con este propósito: “Educar a las jóvenes, dotarlas de herramientas éticas e intelectuales que les ayuden a testimoniar su fe católica y su propio valor como mujeres”, y esa fue y sigue siendo su principal razón de ser, haciéndolo, además, como lo expresan en la Orden, con frecuencia y “de forma siempre renovada, comprometiéndose a seguir enriqueciéndolo a través del acto creativo y creador que es EDUCAR” (…)
En la presentación del Anuario de la Compañía de 2023, su actual superiora general, María Rita Calvo Sanz, escribía: “Ha habido y sigue habiendo personas que, sin despegarse de la realidad, con los pies en la tierra, con firmeza, fidelidad y perseverancia, abren puertas al futuro: reactivan nuestra confianza y nuestra esperanza” (…) Y el ejemplo más claro, explica, es el de Juana de Lestonnac y de aquellas personas que “optan por compartir la vida con los más vulnerables, afrontando el desafío de que la solidaridad avance, de que la paz y la amistad entre todos los pueblos se construya silenciosamente”…
Conversación periodística con las religiosas de San Sebastián
Coincidiendo con la fecha en la que el Papa Pio XII declaró santa a la fundadora de la Compañía de María, Juana de Lestonnac, nos hemos dirigido a las religiosas que residen en San Sebastián con una primera pregunta: ¿Exactamente, en qué fecha fundó la Orden santa Juana de Lestonnac?… ¿Hoy en día, la Orden está en los cinco continentes; en que países europeos?…
— La fundación fue el 7 de abril de 1607, fecha de la aprobación pontificia… Actualmente la Orden está en cuatro continentes: Europa, América, África y Asia… En Europa está presente en: Francia, España, Italia, Gran Bretaña y Albania…
— ¿Y en España, en que regiones?… ¿Concretamente en el País Vasco, en que lugares?…
— En España: Cataluña, Aragón, Navarra, Galicia, Cantabria, Andalucía, La Rioja, Castilla-León, Madrid… Y en el País Vasco: Bergara, Donostia-San Sebastián e Irún…
— ¿Cómo podría definirse la vocación y el trabajo de la fundadora: Juana de Lestonnac?… ¿Cuál ha sido el don o los dones que a través de ella ha recibido la Orden?…
— El proceso se gesta de la siguiente manera: después de quedarse viuda, decidió entrar en las fuldenses, una orden austera en la que poder entregarse al Señor ofreciendo su vida a través de la oración y la penitencia… Al cabo de seis meses constató que su salud se resquebrajaba y decidió dejar esa vida… A través de esta decisión, fruto de la oración y del sufrimiento, la noche anterior a su marcha, vivió una experiencia espiritual transformadora, en ella “vio” un camino nuevo de entrega a Dios por medio de la educación de la mujer. Esta fue la experiencia que la transformó y la llevó a fundar la Orden de Nuestra Señora: la primera Orden religiosa femenina dedicada a la educación de la mujer…
Juana, que había nacido en un medio culto, vivió de niña el conflicto religioso que invadía Francia, así como la ruptura afectiva que le supuso no seguir la religión calvinista de su madre a la que admiraba… La figura de María, la madre de Jesús, fue fundamental para ella, convirtiéndose después, para nosotras, las religiosas, en referente y síntesis de nuestra identidad…
Así podemos decir que el don recibido es el carisma educativo cuyas fuentes se encuentran en el humanismo cristiano de Montaigne, su tío, y en la espiritualidad ignaciana… Los jesuitas fueron sus principales consejeros.
— Pese a la situación que vivimos en el mundo, incluso en España, definida, en su revista anual, como “tiempo de incertidumbre, convulso, complejo, donde hay menos seguridades”, ¿la Compañía de María continúa su camino y trayectoria, con nuevas vocaciones? (…) ¿Ha decrecido el número en los últimos años? Si es así, ¿a qué factores creen que se debe?…
— La Compañía continúa su camino y cuenta con nuevas vocaciones, pocas, fundamentalmente en países no europeos, África y Asía… Las vocaciones han decrecido mucho debido a la situación actual mundial…
— La superiora general, María Rita Calvo, escribe en la última revista del año sobre la misión de la Orden: “educar evangelizando y evangelizar educando”, ¿ha sido siempre así y en cuantos países del mundo? (…)
— Sí, así es y en todos los países en los que estamos…
— ¿Cómo creen que está hoy su educación en España?…
— A nivel de toda España contamos con un equipo de Titularidad, que se encarga de la formación continuada de los equipos directivos en todos los colegios y del profesorado para lo relativo a la pastoral, pedagogía, nuevas tecnologías, dinámicas de acompañamiento… con el fin de ofrecer una educación personalizada porque, como decía Juana de Lestonnac, “no todos calzan el mismo pie”… Y siguiendo su deseo de dar respuestas válidas en cada momento histórico, hoy favorecemos una educación personalizada..
— En un encuentro internacional reflejado en la revista de la Orden, se habla de nuevas estrategias en la muy complicada situación mundial, ¿cuáles son esas estrategias si se pueden dar a conocer?…
— La falta de vocaciones nos ha impulsado a preparar a laicos para puestos de dirección y gerencia de los centros, entre otras estrategias…
— En Burdeos han celebrado recientemente un encuentro internacional, ¿celebran estos encuentros con frecuencia?…
— Sí, con cierta frecuencia organizamos encuentros a nivel mundial de superioras provinciales; así como de directores y gestores de los centros educativos…
Nuevos centros educativos en el mundo
Parece ser que pese a las enormes dificultades por las que atraviesa el mundo, o precisamente por eso, la Compañía sigue facilitando alimentos u otras necesidades básicas como en Paraguay… o siendo motores transformadores como en distintas ciudades españolas… ¿es así?…
Sí, seguimos abriendo caminos…, a pesar de las dificultades, y tratamos de responder, en la medida de lo posible, a las situaciones de necesidad en los lugares donde nos encontramos…
— ¿Además de países tan complicados como Tanzania, se ha instalado la Compañía en otros en los últimos años?…
— Sí, en Vietnam 2011, Haití 2016, Timor Leste 2019.
— Por lo que leemos en sus revistas, la Compañía de María no deja de participar en jornadas mundiales de la Juventud, o en acontecimientos como el Sínodo de los Obispos, o en celebraciones como la Red Laical Compañía de María, o en los 325 años de la Compañía en Tarragona, o los 240 años en Colombia, sin olvidar otras muchas celebraciones en gran parte del mundo… Nuestra pregunta es: ¿Cómo consiguen organizar y celebrar tantos acontecimientos, e incluso ayudas a los más necesitados en muchas partes del mundo; lo hacen con ayuda exterior?…
— La Compañía universal tiene un fondo de ayuda para salir al paso de las necesidades que observamos, principalmente en los lugares donde estamos, o para socorrer algunas situaciones producidas por catástrofes… Para todo ello, contamos con una ONG, la FISC, que mantiene proyectos en África, Latinoamérica, Haití, Timor…, y lo hace a través de las cuotas de sus socios y de campañas organizadas en nuestros centros educativos. También recibimos ayudas de algunos estamentos oficiales como ayuntamientos, diputaciones, etc., a los que presentamos algunos proyectos que son aprobados, ayudas que agradecemos…
Santa Juana de Lestonnac, una mujer de gran experiencia
— Las religiosas, a las que me dirijo en este caso, creo que entienden la vocación como “una llamada de Dios”, y creo también que lo suelen hacer entregándose a la oración y a la educación… ¿Esto, históricamente, ha sido siempre así?…
— Sí, es nuestro carisma, porque nacimos para responder a un desafío de la sociedad: educar a la mujer… Es decir, vivimos nuestra entrega al Señor, fundamentada en la oración, a través de la misión educativa…
— ¿Podrían explicar cómo fue la fundación y la historia de la Orden en San Sebastián, lugar al que este periodista se está dirigiendo para la entrevista?…
— Ha pasado siglo y medio desde que un grupo de siete religiosas llegaron un 9 de marzo de 1868 a San Bartolomé desde Bergara, donde la Orden tenía un colegio de educación femenina fundado en 1799… Con el apoyo de varios donostiarras, especialmente de Jacoba Balzola y del abogado José Lázaro de Egaña, llevaban años queriendo instalarse en San Sebastián, ciudad que acababa de derribar sus murallas… Lo habían intentado en el convento de San Telmo, ocupado por los militares y en lamentable estado de ruina… No pudo ser, y la señora Balzola ofreció su casa de campo Txillardegi, en el Antiguo, pero quedaba demasiado alejada de la ciudad… Finalmente, el alcalde Eugenio Ripalda les vendió su finca llamada Vista Alegre, situada en el alto de San Bartolomé… Se encontraba junto al cementerio, que ocupaba el antiguo solar del convento de las Agustinas, arruinado y abandonado en la primera Guerra Carlista, tras ocho siglos de existencia…
Los 150 años de la Compañía de María en San Sebastián
La adquisición se inscribió a nombre del bergarés Antonio María de Murua, y lo hizo para evitar que las leyes desamortizadoras pudieran desposeer a las monjas de la finca… Esta tenía casi una hectárea de terreno y una casa recién construida de 180 metros cuadrados… Costó 17.000 escudos, unos 450.000 euros, según el actual precio del oro… No bastaba haber comprado la finca. Además, las monjas debían demostrar que tenían rentas suficientes para atender los gastos de enfermería, culto, capellán y sacristán… Para todo ello tuvieron que comprar deuda pública, por una cantidad parecida al precio de la finca… Y con todo esto y el apoyo del Padre Claret, confesor de la reina Isabel II y amigo de Jacoba Balzola, consiguieron la Real Orden necesaria para la fundación donostiarra, con fecha 24 de enero de 1868…
La M. Escolástica Uranga encabezaba a las religiosas que llegaron en tren, inaugurado sólo cuatro años antes. Fueron recibidas por las más altas autoridades, y entraron a habitar su casa-escuela de Vista Alegre. Estaban encantadas con la nueva morada, con soberbias vistas sobre la bahía y sobre una nueva ciudad en construcción. Al mes siguiente abrieron la escuela gratuita de niñas, donde se enseñaba la doctrina en euskera y castellano, lectura y escritura, además de labores, para continuar con aritmética, gramática, geografía, historia, etc. No pudieron dar cabida a tanta demanda y muchas niñas tenían que llevar su propia banqueta por no haber suficientes…
Compartir el pan… y la Palabra cada vez mejor…
— Volviendo a subrayar lo que escribe en el último anuario la superiora general de la Compañía de María, María Rita Calvo Sanz: “Entre todos y todas construimos esa Iglesia que soñó y sigue soñando Jesús (…), una mesa redonda donde es posible el diálogo y la escucha, donde la diferencia se torna riqueza, donde poder compartir el pan… y la Palabra” (…)
Traigo a colación un fragmento de la referida revista sobre el centro educativo que la Compañía de María abrió en septiembre de 2003, el “Centro de Educación Infantil Lestonnac” para atender a la población en un barrio de las afueras de Ciudad Ho Chi Minh: “Hay semillas como la de la esperanza en un futuro mejor, la de la transformación de la sociedad a través de la semilla de la educación y la misión… que necesitan todo un proceso para germinar, crecer y dar fruto” …
Finalizamos desde Roma, donde el Equipo General de la Orden escribe: “El deseo insistente de Juana de Lestonnac de que “todo se haga cada vez mejor” ha resonado con fuerza en estos días… Tenemos la certeza de que de la buena gestión depende que la Compañía pueda seguir creciendo, expandiéndose y perdurando en el tiempo (…)”
Que ¡así sea!… y será como es en la Comunidad de la Habana: donde se dice que la persona mística, -como son estas religiosas de la Compañía de María-, no puede dejar de caminar… Dios mío, que así sea…, siga siendo…
José Manuel Alonso