Asociación Vasca de periodistas - Colegio Vasco de periodistas

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Los colegios, sindicatos y asociaciones de periodistas instan a Pedro Sanchez para que intervenga y logre la puesta en libertado de Pablo Gonzalez


La Red de Colegios de Periodistas, en colaboración con el resto de organizaciones, sindicatos, asociaciones y entidades que engloban y representan al periodismo de España, Europa y del mundo, insta al Gobierno Central a actuar inmediatamente para lograr la liberación del periodista Pablo Gonzalez, encarcelado en Polonia desde hace 28 meses.

Reclamamos al Ministerio de Asuntos Exteriores y al propio presidente de España, Pedro Sanchez, que tome cartas en el asunto e inicie, al más alto nivel con su homónimo polaco, los trámites, encuentros, negociaciones o iniciativas diplomático-políticas pertinentes para conseguir la liberación inmediata de un periodista que sufre en suelo europeo una falla democrática, una situación intolerable desde el punto de vista del Derecho y la Libertad de Prensa. Todo menos permitir que un periodista, Pablo Gonzalez, sea la víctima involuntaria del complicado, belicoso y convulso escenario internacional.

En este sentido, solicitamos poder mantener, con urgencia, una reunión con el Presidente del Gobierno o, en su caso, con el Ministro de Asuntos Exteriores, para exponerles la visión que desde la profesión se tiene de la intolerable situación que está sufriendo el periodista Pablo González y cuáles han de ser, a nuestro parecer, las medidas a tomar desde las autoridades españolas.

Pablo Gonzalez es un profesional de la información que permanece preso preventivo desde hace dos años y medio en una cárcel de alta seguridad de Polonia. Desde hace dos años y medio, y con absoluta opacidad sobre los cargos que se le imputan, Pablo Gonzalez vive en régimen de aislamiento, con obstáculos permanentes en su día a día, privado de derechos elementales, como el de la lectura o contacto regular con sus hijos y familia, sin acusación formal alguna, sin juicio, sin presentación de pruebas…

Somos miles y miles los periodistas que exigimos respeto por nuestro trabajo, garantías para que nuestra necesaria tarea en la sociedad, informar-contar la verdad, con todos sus matices y desde la pluralidad de fuentes, no sea tachada impunemente de “espionaje”.