Por Montxo Urraburu.
La incapacidad y fantasías de nuestros políticos está acabando con años de prosperidad y bonanza. Todo comenzó cuando se entregaron a las exigencias de los mercados financieros, se trataba de acabar con el déficit ocultando que, la crisis política era anterior a la económica. Y, así, tratando de convencernos de que “todos somos culpables” ocultaron la realidad, intentaron convertirnos en cómplices y arruinaron el futuro de esta sociedad. Y, así, incumpliendo todas las promesas, engañándonos descaradamente, actuando a espaldas del ciudadano, sorprendiéndonos cada día con nuevas medidas que en vez de tranquilizarnos nos crean más inquietud. Y luego, el dicho manido de “ de esta saldremos todos juntos “. ¿Cuántos saldrán y cuantos quedaran en el camino? Cuanta palabrería y que poca vergüenza. Quisiera saber en qué piensan estos políticos cuando toman medidas que afectan directamente a los ciudadanos, como son la subida de los impuestos, el copago, la privatización de la sanidad, el aumento de alumnos en las aulas, la desaparición de ayudas a los comedores o de los estudios, la supresión de la Ley de Dependencia. . .
Sé que hay gente que por ideología o interés aplaude las medidas del gobierno pero me consta que son muchos más los que cuestionan el procedimiento, con unos recortes que afectan a los que menos tienen y más ayuda necesitan. Y luego, las pensiones. Nos dedicamos a trabajar y cotizar, junto con las empresas, a un sistema piramidal ejemplo de modelo de estafa por excelencia. Qué simpleza y qué fraude al establecer que las cotizaciones actuales sirven para pagar las pensiones de los jubilados de hoy y que los futuros cotizantes pagarán las de los futuros jubilados. Se supone que, la base de la pirámide es solida y adaptable a las necesidades. Un error que ahora se quiere corregir al fallar la pirámide por la base. Y esto, si no se soluciona, aboca a los jubilados a la mayor pobreza con pensiones tercermundistas después de toda una vida de aportaciones. Un sistema injusto si a los trabajadores se les niega la gestión de su salario para la creación de un fondo de pensiones, cosa que los bancos están deseando. ¿Se pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido? Está claro que el sistema de pensiones ha sido consentido por todos los partidos políticos, llegando a la torpeza de haber integrado a colectivos de trabajadores..
Avanzamos hacia la sociedad del “sálvese quien pueda” pero hay mucho donde recortar antes que condenar a esta sociedad a la indigencia. Pero los políticos y una larga lista de sinvergüenzas… no quieren.