Por Alexander Boto, Director GeneraI Ihobe- Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco
Euskadi está diseñando el Programa Marco Ambiental de Euskadi 2030, liderado por el Gobierno Vasco y con la participación de 40 personas expertas de diferentes organizaciones y disciplinas, con el fin de construir esta brújula que ha de llevarnos a ser un territorio más sostenible y con más bienestar para las personas que lo habitamos al final de esta década.
Sabemos que la sostenibilidad es el gran reto global en el presente siglo. Vivimos en un escenario de urgencia ambiental. El mundo sigue utilizando los recursos naturales como si no se fueran a acabar nunca; se necesita un mayor compromiso para revertir la crisis climática; el medio marino continúa amenazado y la biodiversidad se pierde a pasos acelerados, con más de 31.000 especies en peligro de extinción, un 27% del total. Las cifras son alarmantes.
Pero el tiempo para la reflexión se ha acabado; ahora es el momento de la acción. Y aunque tenemos fijado el horizonte en 2050 para lograr esa Euskadi resiliente y neutra en carbono, a más corto plazo, el año 2030 se nos presenta como hito intermedio en una transición de gran calado. Para entonces, ya tendremos que haber mostrado avances significativos.
El Programa Marco Ambiental nos marcará la senda a seguir. En él nos hemos fijado 6 grandes retos para la sociedad vasca durante esta década. El primero tiene que ver con la integración de políticas y gobernanza, es decir, cómo avanzamos en el enfoque integral de los objetivos ambientales, cómo se incluyen dentro de diferentes políticas sectoriales, también en las áreas consideradas no-ambientales.
El segundo reto nos lleva a incorporar nuevos vectores ambientales vinculados a la salud. Hay riesgos evidentes y preocupaciones, y debemos profundizar en la importancia de la salud ambiental y aumentar el control de los factores que inciden en ella.
En el tercer reto une la sostenibilidad y la competitividad. Hay que progresar hacia un modelo sostenible de producción, aprovechando el marco económico y político que se abre desde Europa. Se ha demostrado que es posible responder a las nuevas exigencias ambientales mediante una transformación profunda de materiales, productos y servicios, además de reorientar la innovación en clave de sostenibilidad y, al mismo tiempo, seguir siendo competitivos y ofreciendo empleo de calidad.
Otra vertiente importante es el consumo, del que se ocupa el cuarto reto. Debemos abordar un modelo con criterios de sostenibilidad y asegurar su interrelación con el modelo de producción.
Y lo mismo ocurre con la financiación. En el quinto reto buscamos una transición justa, para lo que se debe reorientar el sector financiero vasco, de modo que dé apoyo a empresas y proyectos sostenibles, que favorezcan la cohesión y siempre guiándose por el objetivo de no dejar a nadie atrás.
El sexto y último reto tiene relación con la forma en que se gestiona todo este proceso y en su monitorización. Debe ser participativa y transparente, basando nuestras decisiones en indicadores sólidos, y fijarnos en el impacto, la eficacia y la eficiencia de los objetivos.
Sabemos que vivimos tiempos complejos, en los que, a los retos, ya de por sí enormes, se añaden obstáculos imprevistos por el camino. No podemos ser ajenos al gran desafío que ha supuesto la pandemia de la covid-19 en estos últimos dos años; y tampoco a los efectos de la guerra en Ucrania, cuyas consecuencias a medio y largo plazo todavía desconocemos, pero que ya estamos notando en la sociedad y las empresas vascas.
A finales de año presentaremos el resultado de este proceso y confío que el trabajo cundirá y daremos forma a un Programa Marco Ambiental a la altura de las circunstancias, alineado con el Pacto Verde de Euskadi y con la Agenda 2030.
Espero que en ese proceso contemos también con los y las periodistas y profesionales de la comunicación, y su imprescindible labor para poner el tema de la sostenibilidad en la agenda pública y afrontar, de manera conjunta, los grandes retos que tenemos por delante. Nos va la vida en ello.