Por Juan Manuel Alonso
“Si nos quitan la libertad de expresión van a conseguir convertirnos en ovejas que llevan al matadero” (George Washington, primer presidente de Estados Unidos entre 1789-1797) // “La manipulación de la verdad liquida de raíz el impulso creador” (Eduardo Chillida) // “El periodista es aquel profesional que levanta las piedras para descubrir públicamente lo que otros han tapado con la intención de que no se conozca” (Miguel Delibes) // “Sin periodistas, no hay periodismo / Sin periodismo no hay democracia” (Lema de la FAPE (Federación de Asociación de la Prensa de España) que se ha hecho universal).
El pasado 10 de noviembre, Isabel Rodríguez García, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, en una conferencia-coloquio en la Universidad Camilo José Cela en Madrid, titulada “Retos de la Portavocía del Gobierno en la era de la posverdad”, declaraba que “le gustaría que todos los medios de información pusieran a su disposición un espacio para que el Gobierno expusiera sus decisiones sin que nadie las pudiera contar o comentar”… Y añadía: “Igual que hay un espacio para el tiempo en los medos informativos para saber si va a llover o no, o como va a amanecer el día de mañana, creo que ante la necesidad de que la ciudadanía acceda con veracidad a esta información tendríamos que reservar ese mismo espacio de información pública en cada medio informativo, espacio que vaya más allá de los intereses sesgados” (…)
Posteriormente, un portavoz del propio ministerio afirmó que esa reflexión de la ministra, que anteriormente fue diputada en el Congreso de Diputados desde 2011 a 2019, “era únicamente parte de una charla informal y que no se trata de una propuesta formal del Ejecutivo” (…)
En ese coloquio intervinieron también otros exportavoces del propio Gobierno como Rosa Conde y Pío Cabanillas, y el director de prensa de Presidencia del Gobierno de Adolfo Suarez, Fernando Onega, quien declaró: “Vivimos en una manipulación constante que pone en riesgo la democracia” (…) Y comentando la noticia en el informativo Noticias 2 de Antena 3, su director Vicente Valles, afirmó: “Según la ministra, la veracidad en la información la aporta el Gobierno y por eso a ella le gustaría disponer de un espacio diario en los medios de información para contar sus cosas igual que en el espacio que dedicamos al tiempo” (…) Y otros periodistas han comentado: “Ya no le basta al Gobierno con el control de varios medios, incluido canales de televisión, sino que quiere que en todos se reserve un espacio de información suya y canalizar toda su propaganda, incluso algún comentarista ha recordado al escuchar semejante barbaridad a George Orwell y su novela “1984” (…)
¡Aquella obligación franquista de publicar “sus editoriales”!
Las palabras de la ministra portavoz del gobierno de Pedro Sánchez nos hizo recordar un hecho que se produjo durante la época franquista, aunque no alcanzaba entonces la suprema pretensión de la actual dirigente política, ya que vivimos hoy una época con tres grandes medios de información: prensa, radio y televisión… En aquel entonces, había unas fechas señaladas en el calendario en las que el gobierno del Caudillo remitía a los periódicos, para su obligada publicación, una especie de editorial obligándoles a su aparición en primera página. Creo que esas fechas coincidían, una, con el 18 de julio, porque en el 36 fue la Fiesta Nacional del “alzamiento” de las tropas franquistas contra el gobierno de la II República, y algunas otras fechas como la del 1 de abril, en recuerdo del final de la guerra civil, y también creo que en alguna fecha navideña…
Hay una duda en el hecho de la declaración de la ministra: ¿es solo suya la ocurrencia como portavoz del gobierno, o lo es de Pedro Sánchez, que siempre trata de cubrirse, sobre todo en las decisiones más insólitas? … Y uno piensa eso porque al que manda no le basta con tener sus propios medios de información, como ocurre en el gobierno de España y en Comunidades Autónomas, sino que quiere controlar a todos los demás… En el caso del gobierno del estado es bien claro, y en otros muchos países hoy es aún mucho más grave porque, incluso en algunos, los auténticos periodistas están perseguidos, e incluso asesinados… En España lo que ocurre es que hay hoy periodistas que ni siquiera pueden trabajar y otros están condicionados, y no precisamente por falta de medios, sino por lo que calificaría de lamentable y muy grave, visto desde los que somos y seremos siempre periodistas… Eso sin entrar en el paro “obligado” hoy de la mayoría de los licenciados, lo que podría aliviarse incorporándoles a la Universidad para dar clases dedicadas a la Información/Comunicación… Para ello deberían ser las propias Universidades y el Ministerio de Educación o las Comunidades Autónomas quienes decidieran… Personalmente, nunca olvidaré el compromiso de la Caja de Ahorros de la BBK cuando, siendo yo presidente de la Asociación y Colegio de Periodistas Vascos, organizábamos unos cursillos de primer trabajo para los recién licenciados, demostrando estos su capacidad de trabajo…
Desde aquellos años del 36… y el de los 60/70
Ese hecho o esa ocurrencia intencionada de la actual ministra y portavoz del Gobierno, nos hace recuperar también la historia del periodismo en España, incluso desde los años 30, con el cierre de 127 periódicos… y la prensa que consiguió mantenerse viva, como ocurrió en años posteriores, y fue observada, antes que nada, como un problema estricto de orden público… Posteriormente, después de la guerra civil, en 1938 y en la época franquista, se establecía un extraordinario control político a la información, y el gobierno de aquellos tiempos no podía admitir que el periodismo continuara viviendo al margen del Estado, y por eso el periodista se convertía en un esclavo servidor de quien gobernaba…Como escribía Camilo José Cela cuando estudiaba en la Escuela de Periodismo: “El omnímodo cuarto poder ha pasado a ser el órgano por el cual el Estado transmite sus consignas y su pensamiento a sus súbditos” (…) En aquel entonces ni siquiera estaba aprobada la Ley Fraga, de Prensa e Imprenta, que fue en enero de 1966 y que tenía un preámbulo en el que ya se hablaba de la “libertad de expresión” (…)
Recuerdos de periodistas muy veteranos, como es mi caso, ya que recién terminado el Bachillerato 1959-60, manifesté mi vocación y conocí en “El Norte de Castilla” de Valladolid a dos luchadores contra la censura: Manuel Leguineche y Miguel Delibes, uno en prácticas y el otro dirigiendo el diario…, y enseguida comencé a trabajar sobre todo en las vacaciones de verano de los años 1961 a 1963, estudiando periodismo en la Universidad de Navarra, en plena dictadura franquista… Escribí inicialmente en periódicos y emisoras navarras, y posteriormente en “La Gaceta del Norte”, en Bilbao, donde fui contratado como informador de calle y de cierre del periódico, hasta la aparición de “Deia” en junio de 1977. También fui uno de los cinco trabajadores fijos de “La Hoja del Lunes” de Bilbao, la de mayor tirada de España, y donde en cinco secciones distintas sufrí la persecución de la censura, que desgraciadamente partía de algún que otro compañero periodista… Por todo ello, conocí y padecí todas las obsesiones y manías de los censores… Uno de ellos acudía todas las tardes y parte de la noche hasta la tirada del periódico “La Gaceta del Norte”, diario católico y sumiso al régimen político franquista, y durante años me tocó acompañarle por estar “castigado” a cerrar el periódico. Y raro era el día que el censor no levantaba alguna página o información…
Según relata Álvaro de Diego González en un extraordinario trabajo titulado “La prensa y la dictadura franquista; de la censura al Parlamento de papel”, en aquel entonces, época de Fraga Iribarne (1990-2005) como ministro de Información, entre los años 1962 y 1969, se mantenía el hecho de que no podía admitirse que el periodismo viviera al margen del Estado, pero se inició una cierta apertura, manteniendo, eso sí, a los censores que me correspondieron, tanto en “La Gaceta del Norte” como en “La Hoja del Lunes” de Bilbao, de la que en este último caso los periodistas éramos dueños y señores, y entre los que había alguno que otro con vocación censora… Y entonces y pese a todo, aprendimos que los periodistas deberíamos de ser como nos enseñaron los griegos: “apóstoles/enviados de la verdad” (…)
Periodistas: Siempre, siempre, “la verdad nos hará libres”
He de señalar también que, como profesor-fundador de la Escuela de Periodismo del País Vasco, desde el primer día hablábamos de la libertad de prensa y de la necesidad de contrastar las informaciones, lo que ahora en muchos casos no se hace. Manifestábamos entonces algo que nunca pudimos soportar: periódicos limitados por la re-vista y/o por la tijera ajena al periodista… Muchos MEDIOS INFORMATVOS de hoy, sobre todo las televisiones, han dejado de ser solo informativos, es decir, de dar solo y, a cambio, de reincidir constantemente en hechos ya sabidos y políticamente condicionados, así como en programas estúpidos… Esos medios se han convertido en transmisión de sucesos y en beneficio de un mercado, en empresas para ganar dinero y comer el coco a los espectadores. No se respeta la información, se corta para meter anuncios, e incluso, lo que es más grave aún, los propios informadores cambian el chic y se convierten en publicistas y anuncian cualquier producto o resolución partidista, lo que, incluso, en algún caso, están afectando a la propia información que transmiten… Y otra cuestión grave: la crítica, la crítica sobre los que nos mandan, en la mayoría de estos medios, incluida la radio, ha dejado de ser crítica para convertirse en propaganda…
Frase universal: “Sin periodistas…, no hay democracia”
En una asamblea de la Federación de Asociaciones de la Prensa (FAPE), con Elsa González de presidenta, el 3 de mayo del 2012, día de la Libertad de Prensa, se dio a conocer al mundo entero un Manifiesto por la Libertad de Prensa: “Sin periodistas, no hay periodismo / Sin periodismo, no hay democracia”, slogans que propuse yo mismo al final de una anterior Asamblea, en la que se afirmaba: “Asumiendo los principios de la proclamación por Naciones Unidas del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo de 1993, por el que se reconoce una prensa libre, pluralista e independiente, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) hace hoy un llamamiento a los poderes e instituciones públicos y a la sociedad española para que defiendan y promuevan la libertad de prensa, como garantía imprescindible de la democracia”.
Ya en aquellas fechas, España coincidía con una grave crisis en el sector periodístico, que se había traducido en los últimos cuatro años en la pérdida de unos 6.000 empleos, el cierre de decenas de medios, el aumento del intrusismo, la precariedad laboral generalizada y el acoso de los poderes a nuestro trabajo. Entonces denunciamos la existencia de contratos de trabajo leoninos y las ofertas de empleo indignas; la negativa de los gobernantes a asumir públicamente las explicaciones ante los ciudadanos, practicada reiteradamente con las convocatorias de prensa sin derecho a preguntas o la utilización política de concesiones de publicidad institucional o de licencias de radio y televisión. No es menos grave la merma de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios y contratados a los que se paga salarios indignos, y que difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes si su puesto de trabajo pende de un hilo, o la aprobación por parte de las instituciones de instrucciones y normas que cercenan la libertad de expresión y el derecho de información. Subrayamos nuestro más firme compromiso con la defensa de la libertad de prensa y entendíamos que la mejor forma de fortalecerla era el ejercicio responsable del periodismo por los periodistas y los editores, basado en el estricto cumplimiento de las normas éticas y deontológicas, así como en valores como la integridad y el rigor profesional” (…)
“Informar en justicia” y aprendiendo de los jueces
Precisamente, una penúltima noticia relacionada con periodistas ha sido la reciente reunión entre los sindicatos y la presidenta interina del Consejo de Administración de RTVE, Elena Sánchez, en la que tres sindicatos acusan a Comisiones Obreras de elaborar una lista de periodistas incómodos, con los que ya se sabe que se suele hacer…
Otro dato ajeno a la información y que ocurre con frecuencia en ruedas de prensa: el entrevistado no permiten que haya preguntas y, si dejan, no contestan o contestan cualquier otra cosa que nada tiene que ver con la pregunta. Este hecho no solo ocurre con el periodismo, también en el Parlamento y Senado españoles, incluso en Parlamentos de Comunidades… Deberíamos unirnos los periodistas reivindicando el principio más elemental y ético de la información: responder a lo que se pregunta en nombre del receptor y de la sociedad…
Y ahora que se ha puesto en duda el trabajo de los jueces debido al poder político que gobierna y a leyes inconcebibles y repletas de faltas, no puedo terminar el artículo sin recordar de nuevo que cuando este periodista presidía la Asociación y Colegio de Periodistas Vascos organizábamos jornadas bajo el título “Informar en justicia”, y aprendimos y conservamos, gracias a los jueces, lecciones magistrales e imparciales de aquellos años de final y principio de siglo… Y lo hacíamos con una sencilla frase de fondo, una frase bíblica ya señalada en el artículo: “La verdad nos hará libres” (…)