Asociación Vasca de periodistas - Colegio Vasco de periodistas

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Cada hogar tiene una deuda de más de 78.261 euros

Por José Manuel Alonso

El artículo de hoy lo comienzo y lo terminaré con palabras de Julián Marías (1914-2005): “El ser humano se enfrenta siempre con un cúmulo de preguntas, de problemas, de cuestiones respecto a las cuales necesita saber a qué atenerse. Sea cualquiera el nivel alcanzado, el horizonte de lo problemático es lo que da la medida de los logros” (…)

            Ese cúmulo de preguntas comenzó hace muchos siglos y Jorge Luis Borges (1899-1986) nos lo explica: “Unos quinientos años antes de la era cristiana se dio en la Magna Grecia lo mejor que registra la historia universal: el descubrimiento del diálogo. Y también se extendió la fe, las certidumbres, los dogmas, los anatemas, las plegarias, las prohibiciones, las órdenes, los tabúes, las tiranías, las guerras y las glorias. Todo ello abrumaba al orbe; y algunos griegos (extraordinariamente) contrajeron, nunca sabremos cómo, la singular costumbre de conversar»… 

“En España, crisis económica tan grave como evidente”

            Esas frases, que saco de un diccionario de citas, me inundan de melancolía. ¿Dónde está hoy el diálogo para conseguir logros sociales, económicos, políticos, educativos, culturales?… ¿Dónde está la verdad de cuanto ocurre en las alturas políticas?… ¿Qué nos queda de esa vieja costumbre de conversar y corregir?… ¿Y, sobre todo, cuándo se trata de erradicar la pobreza, no solo en el mundo sino alrededor nuestro, la nuestra?… ¡Ah la pobreza!… Precisamente hace unos tres meses en la conmemoración de su Día Internacional, a la problemática de otros años anteriores, se ha añadido la Guerra de Ucrania y oficialmente se ha señalado que en España “hay una crisis cada vez más grave”, lo que es evidente, con el paro más alto de Europa y un gobierno que maquilla los datos económicos, miente repetidamente, por lo que desconocemos si la deuda tan grave tiene o no solución en el futuro, sobre todo porque cada vez es más grande (…)

            Precisamente, esa deuda pública ha crecido en el tercer trimestre de 2022 en 28.431 millones de euros y se sitúa ya en billón y medio: 1.503.799 millones… Esa gravísima situación que padecemos desde hace años y con distintos partidos políticos en el poder, se ha incrementado y grabado alarmantemente desde que está Pedro Sánchez (del PSOE o de algo parecido) al frente del ejecutivo, y lo está controlando además el poder legislativo y el judicial…

La deuda ha crecido considerablemente desde el gobierno de Sánchez

            En los últimos 20 años, el endeudamiento ha aumentado a un ritmo superior al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB)… Así, atendiendo a ese volumen actual de la deuda pública, cada hogar español debe 78.261 euros, un endeudamiento que se ha incrementado sustancialmente desde 2018, cuando ascendía a 63.212 euros… Y desde que Pedro Sánchez está al frente del Ejecutivo, la deuda por hogar ha crecido en más de 15.000 euros…

            Y como hemos indicado, ese endeudamiento ha aumentado tanto que  mientras la primera magnitud se ha incrementado en 1,1 billones de euros, lo que representa un avance del 290% con respecto a 2002, la segunda lo ha hecho en 517.632 millones (un 69,05%), elevándose la deuda por hogar en casi 52.000 euros (un 194% más).

El riesgo de pobreza podría ser superior al 33% de la población

            Además de toda esta locura de lo que debemos y seguiremos debiendo, el número de personas en riesgo de pobreza se ha incrementado en los últimos tiempos, también teniendo en cuenta la galopante inflación, lo  que ha llevado a que cada vez más trabajadores tengan problemas para llegar a fin de mes con su sueldo. Por ese motivo, al que hay que añadir otro aún peor, el de los que están sin trabajo y sin perspectivas de tenerlo, el riesgo de pobreza es cada vez más grande en toda España, y se incrementa con notoriedad el número de familias que necesita de ayudas extras para poder sobrevivir… No obstante, cuando la situación es extrema en general, no lo es tanto en particular, incluso hay sectores económicos o instituciones, como el político que manda y la banca donde se ahorra y arriesga, que están económicamente mejor que nunca…

            El último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en junio de 2022, señalaba que el riesgo de pobreza en España, en base a los datos de 2021, se ha incrementado hasta el 27,8%, casi un punto más respecto a 2020, cuando el riesgo era del 27%. Y en el último año, a pesar de que se procura oficialmente esconder el dato, hemos sabido que, en realidad, ese riesgo podría ser superior al 33%, unos datos que no se expondrán definitivamente (y esperamos que sinceramente) hasta el próximo informe…

            Recogemos el último desglose oficial (no el actual, que se supone mucho peor) por comunidades autónomas, indicando cuáles son las que más riesgo padecen y también las que menos… Extremadura es la región más afectada, con un 38,7% de sus habitantes, y con un salario medio de 9.500 euros por persona. Andalucía ostenta el mismo porcentaje, aunque, en su caso, el salario es ligeramente superior, con 9.915 euros por persona. Ceuta tiene un 43% de personas en dicho riesgo, aunque su población es mucho más pequeña al ser una ciudad autónoma, y los salarios medios son de 10.397 euros…

            En el extremo opuesto, las comunidades que mejores estadísticas ostentan son la Comunidad Foral de Navarra(tan solo un 14,7%), País Vasco (16%), Aragón (20%) y la Comunidad de Madrid y la Rioja por igual (21,3%). En el resto de las comunidades, el índice de pobreza tiene un punto generalmente medio, como ocurre en Asturias (26,3%), Baleares (22,4%), Canarias bastante por encima (37,8%), Cantabria (21,4%), Castilla y León (23,1%), Castilla La-Mancha (32,5%), Cataluña (22,3%), la Comunidad Valenciana (30,6%), Galicia (25,2%), Murcia (33,6%), y Melilla (35,2%).

De Miguel de Cervantes a las nuevas bolsas de la pobreza

            Cierto es que en esta nuestra España, como en otros muchos lugares del mundo, siempre ha habido hambre de pan y de otras necesidades vitales. Nuestro siempre admirado Miguel de Cervantes subrayaba en sus obras la pérdida de la sensatez por hambre y miseria. Por ejemplo, en la Segunda Parte de “El Quijote” el barbero relata al hidalgo el cuento de la casa de los locos de Sevilla, en el que uno de los trastornados afirma: “todas nuestras locuras proceden de tener los estómagos vacíos y los cerebros llenos de aire” (…) Y recuerdo que el propio Cervantes describía que a él mismo “la comida le llevaba tres partes de su Hacienda”, y tiene aquel soneto en el que subrayaba la miseria del que vive sin comida, y en el primer cuarteto decía: “Cuando algo comían nadie hablaba / Matando el hambre ni se oye ni se piensa. / Reflexionaba Sancho con despensa / con prisa engullía, se atragantaba” (…)

            En fechas más próximas, los años cincuenta/sesenta del pasado siglo, asistimos en Euskadi a bolsas de pobreza y de marginación, de inmigrantes de media España necesitados de trabajo y comida, que construían su vivienda en las laderas de montes o en zonas alejadas del centro de los municipios. Aquella fuerte oleada migratoria casi dobla la población en Euskadi y se tradujo en chabolismo y subarriendo, que eran las únicas salidas que tenían aquellos inmigrantes… Precisamente, en el año 60, este periodista lo vivió personalmente sobre todo en Bilbao o en pueblos cercanos, hasta el punto de que llegó a decirse con humor que Barakaldo pertenecía a la provincia de Burgos… Y deberíamos recordar con frecuencia la labor social que, en ese y otros pueblos se hizo gracias a la aportación de personas tan solidarias como vascas… Hechos que, en “La Hoja del Lunes” de los periodistas, reflejábamos cuanto se nos permitía, incluso algo más, con permanentes advertencias de cierre…

De la emigración/inmigración, de las chabolas a la labor social

Cuento una de mis experiencias periodísticas de entonces: Estaba yo de prácticas de verano para estudiantes de periodismo en “La Gaceta del Norte”, año 1960, y el redactor jefe me enviaba cada mañana a la calle en busca de noticias, y yo pateaba desde primeras horas distintas zonas de Bilbao, y decidí alejarme del centro porque de ese ya se ocupaban otros compañeros… Y así un día me encontré con todo un barrio cubierto de chabolas y realicé un reportaje de página entera de aquel periódico de gran tamaño y mayor tirada. Fue tan grande la sorpresa y tan atacado el periódico por la censura, que el director, Antonio González, me advirtió de que no volviera a ocuparme de ese tema. Sin embargo, a los cuatro días, el propio director me volvió a llamar para darme la noticia de una inmediata visita de Franco para tratar de solucionar en Bilbao el problema de las chabolas… Cierto que se solucionó con la visita, pero solo en parte… y años después la democracia no ha traído tampoco la solución a tantas necesidades reales…

            Hoy en día asistimos a nuevas bolsas de pobreza, de miseria, de marginación parecida pero distinta a la de aquellos años. Como se ha escrito, el abanico es amplio y comprende, entre otros, los sectores sociales excluidos del mercado de trabajo, los parados de larga duración, los trabajadores poco cualificados y cuantos quedaron afectados por la precarización laboral y los bajos salarios, así como los ancianos desatendidos y con pensiones miserables…

            A ellos deberían añadirse los inmigrantes no legalizados y explotados por empresarios desalmados, las mujeres separadas y sin recursos propios, e incluso ciertos colectivos de jóvenes marginales procedentes en su mayoría de familias desestructuradas, con claro déficit educativo y serios problemas de acceso a una actividad laboral estable y a una vivienda propia, ante el encarecimiento de ésta y la casi total ausencia de vivienda social…

            De la ley del “solo sí es sí” … ¿a la del “¿solo no es no?”…

Hay otro tema de plena actualidad al que quiero hacer una leve referencia: la conocida como “Ley del solo sí es sí” (…) La primera semana del pasado mes de octubre entraba en vigor la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, conocida como “ley del solo sí es sí”, aprobada primero en Consejo de Ministros, ignorando absolutamente informes que estaban advirtiendo de los nefastos resultados a la hora de su aplicación… Pero su aprobación no solo fue la del Consejo de Ministros, sino que, posteriormente, la del Congreso de los Diputados, que lo hizo con mayoría absoluta (176 síes), y la única negativa de dos partidos: Partido Popular y Vox… Se ignoraron entonces los informes del Consejo del Poder Judicial, que incluso estuvieron en determinados medios de información con abogados que advertían del evidente peligro de esa ley…

            Se exponía políticamente entonces que la ley garantizaba integralmente la libertad sexual, y eliminaba la distinción entre abuso y agresión, regulando la necesidad del consentimiento expreso. El resultado desde entonces no ha podido ser más nefasto, el contador de violadores beneficiados ha superado ya los 300 y más de 30 excarcelados, algo que ha provocado la indignación de miles de ciudadanos (as) anónimos (as)…

            La situación ha llegado a tal punto que el Gobierno del estado ha abierto la puerta el pasado martes a revisar la ley, curiosamente definida como de “garantía de libertad sexual” (…) Sin embargo, parece que una buena parte de ese gobierno, la sección de Podemos, no está muy de acuerdo con la revisión y continúa afirmando que la culpa es la mala interpretación de los jueces, acusándoles de fascistas y machistas, cuando parece que la mayoría de los que han intervenido son mujeres…

            Por eso, María Jesús del Barco, presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura, ha salido afirmando que el PSOE quiere cambiar la ley después de elogiarla…, pero que este deseo sea bienvenido: “Un cambio que, cualquiera que sea su intención y sentido, en ningún caso va a superar que dejen de revisarse y rebajarse las condenas, lo que permite incluso que un buen número de los condenados salgan libremente a la calle” (…) “Todos sabemos –continúa la magistrada—que el sexo limpio está basado en el consentimiento y que, cuando no lo hay, todas las acciones son constitutivas de delito” (…) Y así ha sido en la ley española hasta ese “sólo sí es sí”, y el Condigo Penal ya advertía del consentimiento, necesario siempre para que no haya delito”…Y ahora, con la actitud del PSOE y la negativa de Podemos, en caso de reforma de la ley actual, se aplicaría esa nueva ley desde su aprobación, no de antes… Y todo este caso, como otros que podríamos comentar, refleja lo que es hoy gran parte de la clase política…Y es que la mayoría de los políticos no tienen ni preparación, ni clase, ni sensatez, y solo se preocupan del poder y el dinero que les da sobradamente su cargo y/o su escaño…

El entendimiento social y la recuperación periodística

            Termino como empecé, con palabras del mismo autor: Julián Marías: “Quizá la causa principal de la decadencia que veo en el horizonte, que me sigue pareciendo evitable, con una esperanza cada vez más amenazada, sea la escasez de verdadera ambición intelectual, el contentarse con cosas que, por relumbrantes o remuneradoras que sean, parecen deleznables al que aspira a hacer algo que descubra una verdad o cree algo en que se realice la belleza” (…) Verdad y belleza, a lo que añadiríamos preparación, cultura e inteligencia social … que nos permita además dialogar, entendernos y ayudarnos en sociedad… Todo lo cual parece casi imposible, hasta el punto de que hay hoy partidos gobernantes que no son solo políticos, sino que pretenden sacar alto beneficio y no ceden a ninguna de las posiciones del contrario, y actúan contra más y mejor que a favor del entendimiento que beneficiara a la sociedad, sobre todo a la más necesitada… Esperemos que algún día alguien se atreva a cambiar la situación en favor de la sociedad que representan… Que así sea, y para todo ello los periodistas tenemos mucha responsabilidad, la que estamos perdiendo cada día, y solo por sobrevivir… Necesitamos con urgencia la recuperación periodística y con ella el trabajo en libertad… Que así sea…                              

                                                           José Manuel Alonso