Asociación Vasca de periodistas - Colegio Vasco de periodistas

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CLARO COMO EL AGUA CLARA

Alcalde de Marinaleda desde 1979 a 2023, jornalero, sindicalista. Lideró las ocupaciones de fincas, llevó a cabo huelgas de hambre… Fue hace siete años cuando conocimos que Juan Manuel Sánchez Gordillo llevaba cincuenta años escribiendo poesía.

Político, activista, sindicalista… y poeta.

 Julio Flor/ Marinaleda 2016

«Las cárceles y otros poemas» (Edit. Atrapasueños) es un martillo de palabras, una manera de continuar su activismo político y social desplegando la solidaridad y la crítica desde la palabra escrita. Poesía social en estado puro de quien se confiesa seguidor de la poesía de Blas de Otero y Gabriel Celaya.

.- Dos ex presidentes de Andalucía se van a sentar en el banquillo por los ERE, pero Felipe González pone la mano en el fuego por Griñán y por Chaves.

¿Y por Felipe González quién pone la mano en el fuego? Sabemos muy bien que él creó los GAL, y que la cal viva no es un cuento. González es Filesa, Time Sport, toda la corrupción a través de los fondos reservados, él encarna la corrupción como nadie en este país.

.- ¿Han malversado fondos públicos Chaves y Griñán o cree que se han enriquecido con una parte del dinero de los ERE?

Creo que han cometido más bien una ilegalidad con el dinero de todos. No pienso que se hayan enriquecido personalmente. Creo que han actuado sabiendo que era ilegal lo que hacían.

.- ¿Merecen ir a la cárcel?

Por lo menos merecen desaparecer del escenario político y público.

.- ¿Se siente reflejado en el verso de Celaya que maldice la poesía de los que no toman “partido hasta mancharse”?

Mi poesía es el rastro de mis vivencias. Lo más profundo de la poesía es siempre un grito de desesperación que por desgracia queda en el aire y nadie recoge. La poesía tendría que ser no solamente un arma, sino una explosión de sentimientos para que nadie pueda soportar más injusticias.

.- ¿Si no es usted “un verso suelto”, de dónde sale, quién le ha parido tal y como es?

Vivo intensamente con la gente, siento como la gente, sufro con mi gente; desde ahí no cabe más que levantar la voz. La indiferencia ante el hambre, la miseria y la injusticia me parecen una complicidad, y por tanto hay que tomar partido por los pobres. No cabe neutralidad ante el hambre, pues el hambre es terrorismo. La indiferencia es complicidad. Decir “no sé nada” te pone de parte del que roba y mata.

.- En su libro de poemas no hace concesiones, es usted un martillo de palabras para la España actual.

Decía el Che que la verdad es revolucionaria. No cabe otra cosa ni por razones de Estado, ni por conveniencia política, ni electorales, ni de tipo alguno. La verdad no se debe ocultar. Es sencilla, clara y contundente.

.- ¿Cuántas veces le han detenido?

Muchas. Y todavía me tendrán que detener alguna más. He ido a la cárcel, que es un destroza personas. La cárcel es una tortura, la muerte en vida, un castigo que no merece un ser humano. Habría que derribar todas las cárceles del planeta.

.- Otegi se ha pasado seis años y medio en prisión. ¿Le ha dolido esa cárcel de Otegi?

Profundamente, porque yo le conozco y sé que Otegi es un hombre que venía gritando paz desde hace mucho tiempo. En nombre de qué se le mete en la cárcel. Tan solo por realizar una actividad política, cuando la libertad de pensamiento y de organización está reconocida en la Constitución, pero ni las leyes ni los jueces son neutros.

.- Usted se jugó la vida por cambiar las calles del franquismo por nombres de poetas, como Celaya, Neruda o Blas de Otero.

Atentó contra mí un militante de Fuerza Nueva, cuando yo estaba sentado en un Seat 600, pero tuve suerte, la bala me pasó rozando sin tocarme. Esa es la respuesta siempre de la clase dominante, que es dominante porque usa la violencia.

Sánchez Gordillo en una de las marchas sindicales, en los años 80, megáfono en mano.

.- ¿Qué es lo que más le duele?

Ayer escuché a Manuel Rivas hablando de “España ahogándose”, pero es el mundo que se ahoga. Me duele que le hayan arrebatado la voz a tantos seres convertidos en invisibles. A los ‘sintierra’, los ‘sinalma’, los ‘sinojos’, los ‘sinhijos’, los sin nada. Todos esos están ahí buscando una dignidad que no pueden encontrar. Los que quieren amar y es imposible el amor sin unos mínimos. Toda esa gente que son la inmensa mayoría y a quien los medios de comunicación han olvidado.

.- Diego Cañamero decía que la televisión es un terrateniente en cada casa.

Eso es. Los 100 canales de televisión son 100 veces la voz del amo en tu casa, diciéndote cómo tienes que pensar, qué tienes que hacer y cómo tienes que soñar.

.- ¿Con cuánto entusiasmo ha acogido la coalición Unidas Podemos?

Hay entusiasmo y una parte de escepticismo. Confío que sean capaces de cuestionar lo que hay. Pero me cuesta ver claridad en los planteamientos cuando estamos en condiciones de que se digan las cosas claras. Qué pasa con la OTAN, con el Mercado, con la Banca, con el derecho a decidir de Euskadi, Cataluña, Galicia y Andalucía…

.- ¿Se cansa uno de luchar, Gordillo?

No. La lucha es la vida. Y hay tantas o más razones que nunca para seguir luchando, amando, y amando más.

.- ¿Hay niños jornaleros en los campos andaluces?

Hay inmigrantes con niños jornaleros. Ha cambiado el rostro del jornalero, ha cambiado de lengua en los invernaderos de Almería, en la fresa de Huelva, pero están ahí, siendo maltratados igual que siempre.

.- ¿Cómo se llama su hijo de cinco años?

Se llama Said, que significa feliz. Es un nombre árabe, porque nosotros venimos recogiendo niños palestinos o saharauis desde hace 20 años en mi casa.

.- ¿Qué sueña para Said?

Otro mundo. Por ese otro mundo quiero vivir, por ese otro mundo quisiera morir. No quisiera morir en la cama de un hospital, o en una residencia de mala manera. Yo quisiera morir luchando. Ese sería mi mayor honor.

.- ¿Hasta cuándo será alcalde de Marinaleda?

He sido un alcalde colectivo, porque todo se decide en asamblea. Pero ser alcalde o diputado andaluz es lo de menos. La gran tarea es ser soñador siempre y tener la fuerza moral de ese sueño para trasplantarlo a la realidad. Solo cuando se sueña se empieza a caminar hacia otro mundo.