Asociación Vasca de periodistas - Colegio Vasco de periodistas

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Del bombardeo de Gernika a la “bomba” informativa y a la artística de Pablo Picasso…                                                                          

Por José Manuel Alonso

“El Gernika/Guernica de Picasso es el símbolo universal en memoria de las víctimas de todas las guerras, incluidas las futuras” // “Gernika/Guernica, convertida en símbolo de tragedia, fue el elemento histórico elegido por Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, para despertar la conciencia y la empatía de los legisladores durante su intervención del pasado año en la Cámara Baja española: “Estamos en abril de 2022, pero parece que estamos en abril de 1937, cuando se bombardeó Guernica», dijo el líder ucraniano al dirigirse a diputados y senadores, motivado probablemente por las terribles imágenes de la masacre de civiles en la ciudad de Bucha…

            En el artículo anterior de Kazetariak recordábamos a los tres grandes Pablos (Picasso, Neruda, Calsals) que fallecieron hace ahora 50 años. El primero de ellos fue Picasso, que murió el 8 de abril de 1973, a los 91 años de edad, y a su vida, su obra y su pensamiento dedicamos aquel artículo reciente, dejando para este su obra, especialmente el “Gernika/Guernica”, su cuadro más famoso, tal y como lo ha hecho el mundo entero… Lo que no podemos hacer es lo que hacía Picasso, es decir, salirnos de cuanto ha sucedido y de cuanto hemos escrito sobre el tema, como hizo la escritora francesa Hélène Parmelin (1915-1998): “en cuanto el genial pintor hacía algo, buscaba ya en otra parte”, lo que explicaba su permanente renovación y perennidad de su arte y de su soledad…

Gernika/Guernica, emblema de los conflictos bélicos…

            Vayamos a lo prometido: Gernika y el Guernica, probablemente una de las ciudades que se identifican rápidamente en todo el mundo, y un cuadro que todo ese mundo conoce… Y es que lo más importante de la obra de 3,49 metros de altura y 7,77 metros de anchura, es lo que representa el bestial bombardeo de la tarde del 26 de abril de 1937, lunes y día del mercado de la capital política del País Vasco, donde se encuentra el roble que simboliza los fueros vascos. Todo aquel bombardeo, y su difusión periodística, causó tal impacto en la opinión pública mundial que terminó convirtiéndose en el emblema universal de los conflictos bélicos, así como sus consecuencias en el desarrollo de la humanidad. Por eso, siempre se ha dicho que lo importante de la obra picassiana y lo que representa es también su permanente actualidad… Y uno de los anteúltimos personajes (habrá habido otros muchos) que ha recordado a todo ese mundo ha sido el presidente de Ucrania, el 5 de abril del año pasado, durante su intervención en el Congreso Español, tal y como lo hemos citado encabezando el artículo…

            Las bombas incendiarias arrojadas por los aviones alemanes destruyeron más del 70% de los edificios… El ataque fue devastador: los bombarderos lanzaron sobre el casco urbano de la ciudad una gran cantidad de bombas medianas de 250 kg, ligeras de 50 kg y más de tres mil proyectiles incendiarios de aluminio de 1 kg. Los cazas, entretanto, disparaban en vuelo rasante a las personas que huían del lugar. En cuanto a las víctimas mortales, no se ha establecido el número exacto (las diferentes versiones oscilan entre las 150 y las mil), ya que, aunque Gernika contaba en ese momento con una población de alrededor de 6.000 habitantes, había también numerosas personas de localidades vecinas que habían acudido al mercado, así como refugiados y algunas fuerzas republicanas… En cuanto a los motivos para atacar la localidad de Gernika, varias han sido las explicaciones que a lo largo de los años se han esgrimido. Y Alemania reconoció su responsabilidad de manera oficial en 1997, y lo hizo con motivo del sesenta aniversario del bombardeo, cuando el entonces presidente alemán, Román Herzog, dirigió una carta a los supervivientes pidiendo públicamente perdón…

Seguimiento informativo de George  L. Steer y otros periodistas

En aquella guerra civil española en la que intervinieron tropas de varios países: del ejército denominado nacional, así como el de Alemania e Italia, y que a estos les sirvió de preparación para la II Guerra Mundial… Y el seguimiento informativo de esos y otros países del mundo fue clave para que todo ese mundo estuviera informado… Precisamente el bombardeo de Gernika/Guernica tuvo de inmediato repercusión mundial gracias a los periodistas que en aquella fecha permanecían en Bilbao y acudieron a comprobar y transmitir los efectos del bombardeo…

            De todo ese grupo de periodistas que seguían la guerra desde Bilbao se encontraba George Lowther Steer (1909-1944), periodista británico nacido en Sudáfrica, y que estuvo como corresponsal en la Guerra Civil Española del “The Times” de Londres y del “New York Times, fijando su residencia en Bilbao con otros compañeros como Noel Monks, corresponsal del “Daily Express”, que había estado recientemente, antes de acudir a Gernika, a punto de morir en un ametrallamiento (…)

            Steer y Monks, así como otros corresponsales, el 26 de abril de 1937 estaban en la capital vizcaína y les llega la noticia de que “Guernica ha sido bombardeada y está en llamas” (…) Todos partieron hacia Gernika para descubrir lo ocurrido y se encontraron la Villa Sagrada de los Vascos todavía ardiendo y con cientos de víctimas, muchas de ellas destrozadas por las bombas esparcidas en sus calles… Y mientras que el resto de aquellos periodistas volvieron rápidamente a Bilbao para mandar una crónica de urgencia, Steer (reflejado en la fotografía) se quedó más tiempo hablando con testigos y recogiendo restos de las bombas incendiarias. Volvió con aquellas pruebas y, sin mandar una crónica de urgencia, esperó a la mañana siguiente para hablar con los residentes y con los refugiados que habían llegado a Bilbao desde Gernika, regresar de nuevo a la villa bombardeada y ver así la tragedia a la luz del día.

                 De regreso a Bilbao, redactó la verdad de todo lo ocurrió y, en un tono “neutro y sin sensacionalismos”, envió la crónica al “The Times” de Londres y al “New York Times”, la que fue considerada la más extraordinaria información de un corresponsal en toda la Guerra Civil española, crónica que conmocionó a la opinión pública mundial al revelar la participación secreta del nazismo en el devastador ataque aéreo a Gernika/Guernica…

“Poner a prueba” al ejército alemán

                 En cuanto a las razones de ese criminal y desproporcionado bombardeo se han dado muchas, pero quizá la más razonable fue la de “poner a prueba” a la joven aviación alemana para que adquiriera experiencia y apoyar, de paso, a las fuerzas terrestres de Franco…  La repercusión internacional que alcanzó este bombardeo, tan crudo como innecesario, y gracias a la información periodística ha hecho que sea una masacre mundialmente conocida y considerada como un icono antibélico desde entonces hasta la actualidad… Y en medio de la terrible destrucción que sufrió materialmente la villa foral, cerca del 70% de los edificios, con muchísimos daños de todo orden, hubo suerte en lo que respecta a vidas humanas, gracias al repique de campanas tras el aviso del vigía que estaba en la cima del monte Kosnoaga (273 metros), y sobre todo porque el primer avión que lanzó tres bombas, alejándose después, advirtió a la población de la gravedad, población que se metió en los refugios o huyó del casco urbano, tratando de cubrirse en los bosques cercanos o en las casas o caseríos más alejados, por lo que el número de víctimas fue mucho menor de lo que pudo ser y del que se pensó inicialmente… En cuanto a los edificios históricos vascos, la Casa de Juntas de Gernika y el árbol anexo, símbolo ancestral del pueblo vasco, no fueron afectados por el bombardeo. Y el cercano puente que se afirmó luego que era el objetivo, quedó intacto.

Vivas declaraciones de los que vivieron el bombardeo

            Hace años, en distintas fechas de actividades culturales en Gernika, coincidiendo también en aniversarios del bombardeo, se aprovechaba la ocasión para entrevistar a quienes vivieron directamente aquel bombardeo del 26 de abril de 1937… Como expresaba uno de aquellos vecinos que lo vivieron, “unos lo sufrimos bien cubiertos oyendo el silbido de las terribles balas: iff, iff, iff, y otros sufriendo directamente esas mismas balas”. Y una mujer reflejaba con sus palabras la atmósfera de aquella barbarie: “Estaba todo como con luna llena y desde lo alto de los aviones surgía la luz, el fuego y la destrucción” (…) Y otro protagonista del bombardeo nos cuenta: “Yo nací en el año 1922, aquí, en una Gernika donde nos conocíamos todos… Era un pueblo muy familiar, la mitad de lo que es ahora, rodeado de caseríos y los caseros venían los lunes a vender la mercancía al centro del pueblo, y los niños íbamos a la escuela y también ayudábamos a la familia” (…) Otros protagonistas de aquella tragedia, “si los que nos bombardearon, por muy criminales que fueran, hubieran visto que la mayoría que tratábamos de evitar la muerte éramos niños y personas mayores, como los que hay en sus pueblos o ciudades, supongo que no nos hubieran tratado de forma tan criminal. Posiblemente, desde la altura, nos veían como hormigas que huían al monte desesperadamente… Y nos lanzaron una lluvia de fuego, metralla y muerte, destrozando nuestra vida, nuestro pueblo” (…)

            En el sesenta aniversario del bombardeo, el 26 de abril de 1997, José Luis Villacorta, compañero en “El Mundo del País Vasco”, entrevistaba también a tres supervivientes, que recordaban el bombardeo…Itziar Arzanegi comentaba: “El espectáculo era inexplicable, porque Gernika era una masa de fuego total; los edificios no se habían caído aún, desde las ventanas salían llamas, y casi todo Gernika era una llama” (…) Iñaki Arzanegi, por su parte, opinaba: “Veíamos como los aviones tiraban las bombas, bombas incendiarias por cajas; pero lo más canalla era que mota que se movía en el suelo la arrasaban con las ametralladoras, no perdonaban” (…) Y Elvira Otaola, recordó el bombardeo con un diálogo: (1) Aita, ten cuidado, ¿eh?, cuando toquen las sirenas, escóndete” (2) “Elvira, nl te apures que en Gernika no pasará nada porque en Gernika hay gente católica. Y esas fueron sus penúltimas palabras” (…)

Picasso realiza una de las obras artísticas más universales

En el bombardeo de Gernika/Guernica Pablo Picasso tiene 54 años y el pintor más deseado entonces por los surrealistas, realiza la obra que le eleva a la cumbre más alta. Estaba buscando el tema más idóneo para el encargo que, en enero de 1937, el Gobierno de la II República le hizo con destino al Pabellón Español de la Feria Internacional de París, y poco después, 26 de abril, es cuando la prensa le sorprende con la tragedia de la ciudad símbolo de los vascos, lo que comenta con su amigo Juan Larrea… “Vi las fotografías publicadas de cómo había quedado Guernica. Eran unas fotografías impactantes y la temática empezó a bullir en mi interior” (…) Y así decide el 1 de mayo que ese bombardeo va a ser el tema elegido, y para el que va a necesitar una sala de pintura más grande… Y es la pintora y fotógrafa Dora Maar, con la que vivió –según sus propias palabras– una de las épocas más felices, y sin ella nunca habría creado el “Guernica”, y fue ella la que le buscó el apartamento más adecuado para pintar, el mismo local donde trabajó el genial escritor Honoré de Balzac (1799-1850). Picasso realizó su extraordinaria obra literalmente en un mes…

            Ese Picasso, lleno de ebullición, cuenta enseguida con ideas efervescentes, como son “algún tema de la tauromaquia, con el toro y el caballo; además: la mujer llorando, la paloma, como símbolo de la paz rota… etc. Fue un trabajo difícil, tuve que hacer numerosas transformaciones a todos los niveles, incluido el de los mensajes, y el de ocupación del espacio, del equilibrio de los cuerpos, etc… Alguien me dijo un día, probablemente una persona que vivió el bombardeo, que me imaginara que un toro entrase en una cacharrería. Así debió quedar Guernica” (…)

Los personajes del cuadro

            En el lienzo definitivo –tal y como se ha descrito con frecuencia– podemos distinguir nueve personajes, de los cuales cuatro son mujeres, las cuatro gritando; otro es un recién nacido que está muerto en los brazos de su madre, y otro, un sodado varón que yace muerto en el suelo. Luego, tres animales: un toro y un caballo, con una presencia rotunda y definitiva en la composición, y, por último, más en segundo plano, un pájaro, quizás una paloma herida… El resto de los elementos del cuadro, salvo la brillante bombilla en la parte alta que preside la escena y la ilumina, son más austeros y confusos. En la arquitectura del fondo se mezclan los exteriores con los interiores, aunque la impresión general es más de una secuencia de interiores articulados, la mayor parte de ellos envueltos en llamas…

            El “Guernica” ha sido definido por el mundo intelectual y periodístico de muchas maneras. Yo me quedo con esta que, por desgracia, no conozco al autor: “Observado el lienzo de pie se da una cuenta del horrible grito que condena la crueldad y las tinieblas emergiendo de la superficie, de abajo a arriba, clamando estremecedor por la redención del hombre esclavo del hombre… El toro interrogando al viento, gritos hacia arriba, voces, llantos desgarrados, y una luz desesperada en busca de la paloma condenada injustamente a las tinieblas, su torpe aleteo ingrávido, víctima del día sin sol” (…)

            En la actualidad, el cuadro más famoso de Pablo Picasso y uno de los más famosos de la historia del arte, no está, en lógica opinión de los vascos e incluso de Pablo Picasso, donde debería estar: en Euskadi. Pero han transcurrido ya demasiados años que la justa demanda no ha sido aceptada, y en la actualidad el cuadro se encuentra en exposición permanente en el museo Reina Sofía de Madrid, junto con 45 bocetos en papel y lienzo, muchos de ellos preparatorios y otros creados como variaciones tras la conclusión del cuadro. Sorprende que la excusa de que en Euskadi no había museo para ser expuesto, desde la existencia del Museo Guggenheim Bilbao ya no vale, e incluso podría construirse un nuevo museo en el propio Gernika, y por eso continua la reivindicación sintetizada en la consigna: “El Guernica a Gernika” continúa y continuará… Sin embargo, la obra maestra sigue en un museo con denominación monárquica cuando Picasso fue republicano…

            Hoy, Gernika-Lumo, declarada por la UNESCO “Premio Ciudad por la paz 2002-2003”, es ya conocida en todo el mundo y no solo por el bombardeo de 1937 sino también por la zona que quedó en pie tras el bombardeo, donde se encuentra la Casa de Juntas con su emblemático Árbol, símbolo de las libertades vascas; y donde se incorporaron el Parque de los Pueblos de Europa, con las esculturas “Large Figure in a Shelter”, de H. Moore; “Gure Aitaren Etxea”, de Eduardo Chillida; el Palacio Udeltxea sede del Patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y el Museo Euskal Herria. Y como el “Guernica” de Picasso está en Madrid y no donde debería estar, no puede faltar tampoco una reproducción de tamaño real de la obra picassiana, que es visita obligada y da paso a la zona totalmente reconstruida, como es el Museo de la Paz de Gernika, la Plaza del Mercado y el Frontón de Cesta Punta Jai Alai… Y este periodista, siempre que ha estado en Gernika, incluso por razones profesionales periodísticas y de los años responsable de la Comunicación del Departamento de Cultura, con Joseba Arregi (1951-1981) de consejero, siempre vivió del pasado-presente y del presente que enseña y admira el pasado, y que así sea y por siempre será…