Por JON KORTAZAR/PEDRO LOPEPÉ.
La ascendencia vasca de Julio Cortázar (Bruselas, 1914-París 1984) es evidente y obvia. El escritor argentino lo recordaba en la entrevista “A Fondo” que para Televisión Española le hizo Joaquín Soler Serrano en 1977.
“Por el lado paterno, Cortázar es un apellido vasco. Me han dicho incluso que hay una aldea en el País Vasco que tiene ese nombre, que yo no he visitado nunca. Mi bisabuelo era uno de esos vascos que emigró a la Argentina y que en una de las provincias del Norte, en Salta, se dedicó a la agricultura y tal vez un poco a la ganadería. No lo sé bien. Nunca me interesó el árbol genealógico. Incluso me faltan datos concretos. No conozco muy bien mis antecedentes”.
En esa pequeña declaración existe un error, habla del bisabuelo, cuando debía referirse, claramente, a su abuelo: Pedro Balentin Cortazar Mendiola –utilizamos aquí, y sólo aquí, la ortografía de la partida bautismal-. Y se deslizan datos que son erróneos, como los referidos al oficio del abuelo. Pero para el buen orden ortográfico, debemos consignar que el apellido de Pedro Valentín aparece como “Cortazar”, sin acento, en los documentos salteños.
Establecer la identidad y la historia del abuelo de Julio Cortázar es, lo sabemos, una tarea tangencial, y, desde luego, no atañe a la creación literaria del escritor. Al propio Julio le importaban poco –lo hemos visto- las ascendencias.
Mantuvo un desapego hacia la figura paterna, y desde luego, hacia el origen de su apellido. Algunos biógrafos (Maturo, 2004) suponen que tiene que ver con el pronto alejamiento del padre Julio José de la familia tras su residencia europea. El abandono del padre (que Montes-Bradley, 2005, supone una expulsión) puede explicar ese falta de interés, pero lo cierto es que en la declaración de Julio Cortázar a Soler Serrano existe una desatención que no extraña, al afirmar que no le interesan los antecedentes familiares.
En las biografías que se publican sobre su vida y su obra suele repetirse una pequeña broma. Julio Cortázar escribió en “Los Cortázar”, Último round: “Qué familia hermano, / ni un abuelo comodoro”, pero el destino le tenía reservada una ironía, puesto que más tarde se comprobó que efectivamente, había una línea de antepasados, por parte de su abuela paterna, que se habían distinguido en la creación de la Argentina. Su bisabuelo, Desiderio Arias Sánchez descendía de una familia de “conquistadores, curas y patriotas” (Montes-Bradley, 2005, 70).
Pero quien aquí nos interesa es Pedro Valentín Cortazar, yerno de Desiderio. Sobre su origen existían diversas versiones, probablemente, provenientes del testimonio de Clara Cortázar, hija del folklorista argentino Augusto Raúl Cortazar, primo de Julio. Todas ellas ofrecen –como en el relato de Julio Cortázar- dudas y datos erróneos. Por eso nos interesa el abuelito de Cortázar.
Así Graciela Maturo (2004, 13) ofrece el siguiente retrato del abuelo Pedro Valentín:
“El abuelo de Julio, Pedro Cortázar Mendioroz, había nacido en Bilbao, y se estableció como jefe del Banco Hipotecario (o del Banco Nación, dato no verificado) en la ciudad de Salta, donde contrajo matrimonio con Carmen Arias Tejada”.
Pedro Cortazar no tenía por segundo apellido el “Mendioroz” del texto, sino se apellidaba “Mendiola”, se casó primero y fue después agente bancario y por último, tampoco era de Bilbao, pero sí de Vizcaya.
El relato que presenta Eduardo Montes Bradley (2005, 70) resulta más divertido, pero más confuso:
“Siendo Cortázar un apellido guipuzcoano, originario de la antigua merindad de Arratia […] Pedro, nacido en Guipúzcoa en 1849, había llegado a Buenos Aires en busca de fortuna, con tan buen olfato que al poco tiempo es designado como uno de los responsables de la apertura de una sucursal bancaria en Salta.
Al llegar al Norte, el navarro se relaciona con la sociedad en la cual destaca don Desiderio Santiago Arias Sánchez, descendiente por el lado de los Arias de conquistadores, curas y patriotas […] [los Cortázar] está claro que vienen de Guipúzcoa y no hay mucha vuelta que darle al asunto” (2005, 70-71)
Pues sí que hay que darle vueltas si a un guipuzcoano se le hace navarro. Y si un apellido del Valle de Arratia, en Vizcaya, se denomina, guipuzcoano.
Pedro Valentín Cortazar Mendiola (Ea, Vizcaya, 1840-Salta, 1912). De la cuna al barco. Pedro Valentín Cortazar nació en la puebla de Ea, un núcleo urbano cercano a Gernika, en Vizcaya, el 15 de octubre de 1840. No por tanto en 1849. Transcribimos aquí su partida de bautismo:
“El dia quince de Octubre de mil ocho cientos y cuarenta yo el infraescrito Beneficiado, y Cura de la Parroquial San Juan Bautista dela Puebla de Hea bautice solemnemente a una criatura, que segun relacion de su abuela materna, nació alas doce horas del medio dia, á quien puse por nombre Pedro Balentin: hijo de el Xitiano Matrimonio de Balentin de Cortazar y de Josefa de Mendiola ambos naturales vecinos y parroquianos de esta: Abuelos paternos Francisco de Cortazar, y Maria Martina de Ugarriza ambos naturales vecinos y parroquianos de esta, maternos José de Mendiola y Josefa de Eguia, el natural de Yspaster y ella de Dima, vecinos y parroquianos de esta: Padrinos Dn. Pedro José de Ugarriza Beneficiado y Cura de Elanchove, y Maria Bautista de Cortazar, a quien adverti el parentesco espiritual y demas obligaciones, que contrajeron y en fe firmo yo
Dn Fran.co de Erquiaga”.
Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia. Signatura: 1932/001-01.
El acta bautismal deja claro el origen del abuelo de Julio Cortázar. Y ya podemos ir aclarando algunos errores. Nació en Ea, Vizcaya, en 1840 y su segundo apellido era Mendiola (no Mendioroz). Su padre Balentin Cortazar Ugarriza (1807-1886) era capitán de barco mercante y había realizado numerosos viajes por el Norte de Europa (en el transporte de bacalao) y por los puertos de España. En 1866 aparece como marino retirado, lo que hablaría de una familia ciertamente no rica, pero sí acomodada en la Vizcaya rural y marinera. Tuvo cuatro hijos, de los que sobrevivieron los dos primeros: Martina Josefa, 1837; Pedro Balentin, 1840; Francisco Solano, 1842, y Juan Ygnacio, 1846. Martina Josefa se casó también con un capitán de barco y realizó diversos viajes con su marido, algunos a La Habana.
No sabemos aún qué llevó a Pedro Valentín Cortazar a asentarse en Salta, lejos del mar. Ignoramos también qué año llegó a Argentina, y si llegó por Buenos Aires, o por Chile. Se suele citar la fecha de 1860 como año de su llegada, pero lo cierto es que tras revisar los legajos sobre llegadas de inmigrantes a Buenos Aires ese año en el Archivo General de la Nación, no hemos encontrado constancia de su llegada. El Archivo General de la Nación nació como Archivo General de la Provincia de Buenos Aires que fue fundado el 28 de agosto 1821 durante el gobierno de Martín Rodríguez y por iniciativa del Ministro Bernardino Rivadavia. Es decir que nació treinta años después de la creación del primer Archivo público del mundo surgido de la turbulencia de la Francia pos revolucionaria.
La razón de su emigración no está clara, menos al tratarse del primer hijo varón en su familia. No está claro el efecto llamada: aunque hemos documentado dos Ugarriza (recordemos que su padre tenía como segundo apellido Ugarriza, y por ello es el tercero de Pedro Valentín) en la sociedad salteña del siglo XIX. Manuel Ugarriza fue uno de los fundadores de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Salta y el Dr. Andrés de Ugarriza fue Ministro de Gobierno de don Pío Uriburu (1898-1901).
En el fondo Judicial del Archivo Foral de la Diputación Foral de Bizakia no existe ningún documento con su nombre, lo que, por otro lado excluye una causa penal como razón de la emigración.
Pedro Valentín Cortazar fue marino de profesión, teniente de navío a los 16 años en barcos que hacían viajes de uno al otro mundo, antes de arribar a Salta, lo que indica que estaba siguiendo la senda paterna y la tradición marinera de su familia. Viajó durante cuatro años en viajes de un continente a otro (Diario Tribuna Popular de Salta del 30- 12-1912; incluye una fotografía de Pedro Valentín en su vejez y resalta su origen vizcaíno o bizkaino), por lo que parece probable, pero no probado, que llegara a la Argentina hacia 1860.
Pedro Valentín Cortazar en Salta. Del barco a la ascensión social
No hemos datado el momento en que Pedro Valentín Cortazar se establece en Salta. En el Primer Censo General de la Argentina de 1869 no aparece residiendo en Salta (Archivo General de la Nación, Buenos Aires). No se sabe si era un recién llegado, como supone Montes-Bradley (2005, 70-71), cuando entra en contacto con la sociedad de Salta y se casa en 1875 con Carmen Arias, quien el acta de matrimonio aparece como costurera de profesión. El figura como comerciante.
Graciela Maturo consigna que el matrimonio tuvo cuatro hijos: Pedro, Octavio Augusto, quien tuvo como descendiente a Augusto Raúl Cortazar (sin acento) que fue un reconocido folklorista argentino, Julio (padre del escritor) y Carmen Rosa. Este dato es también erróneo, puesto el matrimonio tuvo siete hijos, no cuatro: Pedro José, 1876; Antonia, 1878; Augusto, 1881; Desiderio Pablo, 1883; Julio José, 1884, el padre de Julio Cortázar; María 1887 y Carmen Rosa 1892. Es probable que los tres que no cita Graciela Maturo murieran infantes.
La familia mantuvo un alto nivel económico en la sociedad salteña, lo que puede probarse por las relaciones establecidas, por ejemplo a la hora de crear relaciones sociales a través de celebraciones religiosas. Así por ejemplo, Julio José, el padre de Julio Cortázar, nació el 15 de marzo de 1884 y fue bautizado en la Catedral de Salta el 27 de marzo de 1884. Sus padrinos fueron Pedro Cornejo y Rafaela Gauna, y el padrino pertenecía a una de las familias más tradicionales de Salta. Otro de los hijos de Pedro Valentín Cortazar, Augusto, se casó con Irene Lozano Valdez, hija de Moisés Lozano, dueño de minas y comerciante, quien tuvo gran preponderancia en la sociedad salteña de su época.
La familia residió en la calle Caseros, número 713, entre las calles Ituzaingó y La Florida, en pleno centro de la ciudad. En la actualidad la casa de dos plantas, que fue erigida en 1785 y es conocida con el nombre de Casa Moldes acoge al Museo Histórico de la ciudad. La casa pertenecía por herencia a la esposa, Carmen Arias.
Pedro Valentín Cortazar fue Vicecónsul de España en Salta (Diario Tribuna Popular ya citado). En el Consulado de España en Córdoba, Argentina, nos informaron que no tienen archivos de esa época. En 1882 aparece como uno de los fundadores de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Este enlace: www.camdipsalta.gov.ar/INFSALTA/sespanola.htm
ofrece una foto del día de la inauguración del edificio, y probablemente entre los asistentes se encuentra Pedro Valentín Cortazar (es probable que sea la persona que aparece ante la columna), de quien se encuentran dos fotos seguras. Montes-Bradley publica un retrato en la página 61 de su libro y puede verse a un Pedro Valentín anciano en el obituario publicado al día siguiente de su muerte.
El Gobernador Pedro J. Frías asumió el mandato el 1º de mayo de 1890.Una de sus medidas fue rescindir las ventas de tierras públicas hechas en remate a Pedro V. Cortazar -entre otros .Sin embargo el 20 de noviembre de 1890 le nombró agente del Banco Hipotecario Nacional. Y con ello se despeja la duda que mantenía Graciela Maturo (2004, 13), sobre si el banco había sido el Hipotecario o el Nación. Fue agente desde el 20 de Noviembre de 1890 hasta el 31 de Mayo de 1912, fecha en que deja el cargo por razones de salud.
Murió el 29 de diciembre de 1912, a causa de un aneurisma de aorta en la casa familiar de Caseros 713 y fue enterrado en el Cementerio de la Santa Cruz luego de la misa de réquiem en la Iglesia de San Francisco. Sin embargo, en la actualidad en el Cementerio no puede encontrarse ni su tumba ni la de su mujer. En ese momento era viudo y se anota que era propietario.
Despidió sus restos el señor D. Aguayo quien comenzó expresando: “Vengo querido amigo a rendir el último tributo a la verdadera amistad” y finalizó su breve discurso diciendo:”Descansa en paz. Con el sueño de los justos, hasta luego”.
BIBLIOGRAFÍA
ALMEIDA, Facundo y PIÑEIRO, Liliana (2004): Presencias: Cortázar. Fundación Internacional Argentina. Buenos Aires.
Diario Tribuna Popular de Salta del 30- 12-1912.
MATURO, Gabriela (2004): Julio Cortázar y el hombre nuevo. Fundación Internacional Argentina. Buenos Aires.
MONTES-BRADLEY, Eduardo: Cortázar sin barba. Debate. Barcelona