- La startup vasca fomenta la convivencia y mejora la calidad de vida con la unión de mayores de 55 años, con una habitación libre en sus casas, y personas más jóvenes que buscan un alquiler digno y asequible.
- Actualmente, KUVU dispone de una creciente comunidad con más de 270 personas propietarias y más de 2.000 inquilinos demandantes.
- El programa opera ya en 55 núcleos urbanos en Madrid, País Vasco y Barcelona, con vistas a entrar en el mercado europeo.
- La final de la quinta edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social se celebra el 4 de mayo.
En abril de 2019, la startup vasca KUVU impulsó su plataforma de alojamiento compartido que fomenta la convivencia intergeneracional con la unión de mayores de 55 años, dispuestos a alquilar una habitación libre en sus casas, con personas de otras generaciones que buscan un alquiler digno y asequible. El propósito de esta empresa social, que ya cuenta con una alta demanda, es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, incrementar sus ingresos y, principalmente, reducir la soledad no deseada.
Hasta el momento, este programa de arrendamiento y ‘homesharing’ opera ya en 55 núcleos urbanos en Madrid, País Vasco y Barcelona, con vistas a entrar próximamente en el mercado europeo; y dispone de una creciente comunidad con más de 270 personas propietarias y más de 2.000 inquilinos demandantes.
Cuando el equipo realizó el estudio de mercado, detectaron que dos millones de personas mayores viven solas, y el 65% de éstas se siente aislada. A esta evidencia, se suma el hecho de que 4 de cada 10 jubilados tienen dificultades para llegar a fin de mes. Por otro lado, respecto al arrendamiento de una vivienda digna: la edad de emancipación juvenil es extremadamente alta, y una persona joven dedicaría, de media, el 81,9% de su sueldo al alquiler frente al 35% máximo recomendado.
Para solventar estos síntomas sociales graves KUVU introduce y escala programas de alojamiento compartido intergeneracional centrados en tres objetivos claros: estabilidad económica, prevención del aislamiento social y mejora de la oferta de alojamiento asequible. A través de la publicación de anuncios y el registro y control de los usuarios, la plataforma pone en contacto a personas mayores que quieren alquilar habitaciones libres, generar unos ingresos extra y prevenir la soledad, con jóvenes en busca de una vivienda digna.
A partir de ahí, el equipo ayuda a la persona anfitriona a seleccionar a su huésped mediante un proceso de cribado con el desarrollo de tests y entrevistas personalizadas que analizan la compatibilidad entre las dos personas. “Queremos construir hogares donde las dos personas se sientan cómodas. No es solo el hecho de compartir una vivienda, sino de sentir una conexión para vivir en compañía y generar un clima de confianza”, argumenta Eduardo Fierro, fundador y CEO de KUVU.
El programa facilita un servicio de seguimiento de la convivencia con entrevistas individuales, gestión de pagos y mediación ante posibles incidencias y conflictos. Además, para la regulación del acuerdo, la entidad ha creado un contrato específico y único en España que regula la convivencia dentro del alquiler con unas normas básicas en relación a las tareas domésticas.
El pasado mes de febrero, se incorporaron a KUVU dos nuevos socios con amplia experiencia en desarrollo de software en startups del entorno Silicon Valley: Jacobo Cantorna y Alberto Rial, quienes ya están trabajando con el equipo aportando su expertise para continuar impulsando la plataforma. Con vistas al plan 2022-2023, KUVU ha establecido unos hitos que comprenden la introducción en el mercado europeo, para para poder llegar a un mayor número de población, y la puesta en marcha del Proyecto de Ley de Convivencia Intergeneracional.
Premios para cambiar el mundo
La convocatoria, en su quinta edición, ha recibido más de 200 iniciativas desarrolladas por científicos, investigadores, estudiantes de universidades o escuelas de negocios.
Diseñado como un certamen en torno a tres regiones geográficas, Brasil, resto de Latinoamérica y Europa, el objetivo de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social es hacer posible el crecimiento de propuestas que representen la esencia de la innovación social; talento, capacidad transformadora, compromiso y necesidad de mejorar el entorno en el que vivimos.
El 4 de mayo se celebrará en Madrid la final de los premios, donde participarán 9 proyectos de España, Grecia, México, Uruguay, Chile y Brasil.
Mentoring y visibilidad ante inversores
Los finalistas entrarán a formar parte de la Red Innova, la comunidad de emprendedores donde se fomenta el intercambio de conocimiento experto, y disfrutarán de distintos canales de promoción de sus proyectos, lo que les ayudará a darse a conocer. En esta línea, recibirán apoyo y orientación para comunicar y desarrollar de la forma más efectiva sus propuestas de la mano de IE University, partner académico y de EY que proporcionará consultoría estratégica para los ganadores.