Por Elisa Plumed Lucas- Periodista agroalimentaria y presidenta de APAE
Cuando en 1997 empecé a trabajar en un periódico mensual especializado en información agroalimentaria, me dijeron “serás una de las pocas periodistas agrarias del país”. Y… no le eché cuentas.
Casi tres décadas después, con todo lo que ha cambiado el periodismo y la comunicación, recuerdo aquella frase y casi me parece un presagio, porque lo que entonces era sentirse un bicho raro que trabajaba contenidos casi inexistentes para quien no se dedicara al campo, hoy se ha convertido, prácticamente, en una virtud, por tener una especialización “diferente” y conocer el trasfondo de un sector amplio, complejo que en la pandemia de Covid19 se reconoció como esencial, (ya que todos necesitamos alimentarnos, al menos, varias veces al día).
El periodismo y la comunicación está en un momento en el que, al igual que en otros ámbitos, hay que saber gestionar la abundancia, (en este caso, de informaciones) para intentar controlar lo que ya se conoce como “infoxicación”. Al mismo tiempo, también hay abundancia entre los profesionales de la información y de la comunicación (España cuenta con más de 50 facultades de Periodismo y Comunicación que, cada año, lanzan al mercado a varios miles de nuevos profesionales) y para moverse y diferenciarse en esa gran abundancia de periodistas, la especialización se ha convertido en una buena estrategia. También la especialización en información o comunicación agroalimentaria.
Un sector muy desconocido
La información agroalimentaria apenas se puede encontrar en prensa, radio y televisión a nivel nacional, aunque, a raíz de la pandemia son varios los medios que se han percatado de su importancia y desconocimiento, por lo están apareciendo cada vez más espacios y secciones relacionadas con el sector primario.
Por otra parte, a medida que los medios de comunicación están más cercanos al ciudadano (medios regionales, comarcales, locales) las noticias agrarias cada vez cobran un mayor peso. De este modo, son bastantes los periódicos, radios o televisiones autonómicas que cuentan con espacios propios para la información de la agricultura, la ganadería y la pesca.
A nivel nacional, son muchísimas las publicaciones especializadas sobre muy diversos sectores: vacuno de leche, porcino, avicultura, olivar, vid, frutas y hortalizas, industria alimentaria, gastronomía… E incluso agencias de comunicación especializada que cada vez tienen como clientes a más empresas del sector agroalimentario.
Muchos de los que actualmente nos dedicamos a contar el sector primario hemos llegado a él por casualidad, pero, tras conocerlo, hemos decidido quedarnos porque nos hemos dado cuenta del peso y la importancia que tienen la agricultura, la ganadería, la pesca y la alimentación en la política europea; en la economía de muchas zonas del país; en la vertebración del territorio; en la preservación del paisaje y en el mantenimiento de nuestros pueblos, tradiciones y costumbres.
Sin tradición en la comunicación
El sector agroalimentario, tradicionalmente ha comunicado muy poco, por lo que actualmente, en la era de la comunicación, también está escaso de profesionales que lo conozcan y lo sepan transmitir.
Y, ¿por qué ha comunicado poco? Por diversas razones:
-Por su propia estructura, ya que la cadena agroalimentaria está compuesta por miles de profesionales autónomos, empresas y colectivos muy diferentes en función de la producción a la que se dediquen. Además, el clima y la orografía española convierten a este país en uno de los más diversos, ya que produce desde cultivos continentales (cereales) hasta los mediterráneos (olivar, vid, frutas) e incluso subtropicales (chirimoya, mango y aguacate).
-Parte de estos productores se encuentran muy lejos del consumidor final, lo que les ha llevado a prescindir de la comunicación hasta hace poco.
-Actualmente, la tendencia de vivir en las grandes ciudades con la consecuente de la despoblación del medio rural (que es el terreno donde se encuentra la materia prima alimentaria) conlleva a un mayor desconocimiento de cómo se producen los alimentos.
Todo esto se evidencia, no sólo cuando los niños piensan que el pollo viene de la carnicería, no de la granja, (que hasta puede resultar chistoso) sino también cuando algunas administraciones públicas y medios de comunicación aseguran que tomar leche de vaca sin hervir es más sano que la leche pasteurizada o la UHT (sin tener en cuenta los problemas para la salud humana si esa leche está contaminada por bacterias como la Salmonella, E Coli, Brucella, etc).
Especialización
Por todo esto, desde la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España, APAE, abogamos porque la información y la comunicación agroalimentaria sea una especialización más a considerar por los profesionales de los medios y de las empresas.
Por ello, en 2017 pusimos en marcha junto a la Universidad San Jorge el único Curso de Experto en Comunicación Agroalimentaria que existe en el país, destinado, entre otros, a periodistas que quieran conocer el sector primario español. El posgrado es un 90% online (ya que la información agroalimentaria está pegada al territorio) y un 10% presencial, (seis sesiones presenciales). La próxima edición comienza el próximo 10 de febrero y sin duda puede ser una buena oportunidad para conocer un sector necesitado de comunicación que cada vez más demanda más periodistas cualificados.