Asociación Vasca de periodistas - Colegio Vasco de periodistas

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Periodistas que hoy hubieran sido influencers

Los humanos siempre hemos puesto todo de nuestra parte para vivir divididos. Desde la Edad Media, donde la sociedad se «organizaba» en tres poderes: nobleza, clero y pueblo llano; hasta los siglos más recientes donde, al menos en las democracias, encontramos al poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

En el siglo XIX, de manera oficiosa, porque romper estructuras ancestrales nunca nos ha gustado mucho, comenzamos a hablar de un cuarto poder: la Prensa.

Ese llamado cuarto poder tuvo su máxima expresión en el siglo XX, cuando los medios de comunicación empezaron a funcionar como empresas y sus propietarios a ejercer influencia sobre los otros tres poderes. Os recomiendo el libro «El Cuarto Poder», de Jeffrey Archer, del que muchos dicen que está basado en la vida y en la rivalidad megalomaniaca entre Rupert Murdoch y Robert Maxwell.

Durante muchos años a la prensa siempre se le atribuía una capacidad de influencia, a veces buena, generalmente mala, en todos los ámbitos que tocaba. Pero desde finales del siglo XX y en lo que llevamos de XXI, asistimos a un pequeño cambio conceptual que veremos si nos lleva hasta un quinto poder, o es un «calienta que sales» para sustituir al cuarto. Se trata de la Comunicación.

Si algo nos ha proporcionado esta digital life en la que navegamos, es que disponemos de manera directa y parcialmente autogestionada de infinidad de recursos para comunicar. Esto ha hecho que florezcan como capullos individuos/as que, en vista de que se estaba desarrollando a su alrededor una manera de generar mucho dinero, decidimos nominalizarles para darle una pátina industrial o profesional al negocio: son los/as influencers.

Según la RAE, que desde hace tiempo lo tiene en su Observatorio de Palabras y no se decide a incluirlo en el Diccionario, un influencer es: «Un anglicismo usado en referencia a una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales».

Seguimos. De acuerdo al estudio anual de la Fundación Marqués de Oliva, los 5 influencers más importantes de España en 2024, por este orden, son: Marta Díaz, María Pombo, Georgina Rodríguez, Ibai Llanos y Aida Domenech (alias: Dulceida).

Pero tranquilidad, no hiperventiléis todavía porque viene el giro de guion. Es posible que a los 5 personajes antes citados no podamos quitarles el mérito de atraer en torno a su existencia a millones de personas, ni de influir en ellas; pero sí hay algo que podemos arrebatarles: la originalidad.

Aunque no lo creáis, en la época del cuarto poder ya campaba el virus de la comunicación y, no sólo eso, podíamos encontrar personajes que si hubiesen nacido en la era de las redes sociales, lo hubiesen «petado».

Además hay muchos, por lo que voy a seleccionar una pequeña muestra de casos curiosos que pasaron a la historia por su habilidad para comunicar, para influir e incluso para trascender.

Joseph Pulitzer (1847 – 1911)

Nacido en Hungría, emigró a Estados Unidos y llegó a combatir del lado unionista en la Guerra de Secesión. Tras el conflicto, se convirtió en propietario de periódicos y se hizo famoso por seguir guerreando con otra leyenda de los medios: Randolph Hearst. A Pulitzer seguro que le reconocéis por los míticos premios de periodismo (ojo, que también los otorgan por literatura y música) pero, ¿sabíais que estaba tan obsesionado con las ventas que presionaba a su principal periódico, el New York World, para que fuese el más sensacionalista de la ciudad?. Paradojas.

Nellie Bly (1864-1922)

Su nombre real era Elizabeth Jane Cochrane. Fue un referente por introducirse en un negocio mayoritariamente masculino y convertirse en una de las primeras y mejores periodistas de investigación de la época. Se tomaba tan en serio la veracidad a la hora de contar historias que no sólo fue corresponsal en Europa durante la Primera Guerra Mundial; también se infiltró en un psiquiátrico como paciente para denunciar el trato al que eran sometidas las mujeres internas. Pero su hazaña más bizarra fue aceptar el reto de dar la vuelta al mundo siguiendo la ruta de Phileas Fogg en la novela de Julio Verne y conseguirlo en … ¡72 días!!!

Hunter S. Thompson (1937 – 2005)

Era alcohólico, drogadicto y nunca ocultó que comenzó a escribir en periódicos por dinero. Siempre negó que su trabajo fuese lo que conocemos como «periodismo ortodoxo» y se le relacionó con un subgénero denominado «periodismo gonzo», cuyas principales características son: despreciar la objetividad y el papel de observador del periodista, hacer que el periodista forme parte de la noticia, que opine de manera personal e, incluso, intervenga en la propia historia. Vamos, que no fue el mejor amigo de los profesores universitarios de Periodismo, precisamente.

Oriana Fallaci (1929 – 2006)

El nombre de esta italiana sí que es venerado en las Facultades de Periodismo de todo el mundo. Si en la profesión hay alguien duro de verdad y que valía más por lo que veía y lo que callaba, es ella. Además de las excursiones por los conflictos más crudos de mediados del siglo XX; en su historial se encuentran entrevistas a personajes tan «fáciles» como: Mahatma Gandhi, Yasser Arafat, Henry Kissinger, el ayatollah Jomeini, Frank Sinatra o Muamar el Gadafi y a todos les sacó los colores con preguntas incómodas.

Theodore Sorensen (1928 – 2010)

Este «genio en la sombra» tenía tanta agudeza que anticipó que el titular de su obituario sería: «Theodore Sorenson, el escritor de discursos de Kennedy», incluso con su apellido mal escrito y todo y, según el New York Times, acertó. Estuvo al lado de JFK durante 11 años y se le atribuye, entre otros méritos, ser el creador de la legendaria frase: «No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer por tu país». Aunque él renegaba constantemente de que le tildasen de escritor de discursos, lo cierto es que era tan bueno redactando que se encargó de cruzar los mensajes con Khrushchev durante la crisis de los misiles. Al final, dejó de luchar contra el San Benito y escribió una biografía sobre Kennedy y 7 libros más sobre sus experiencias en la Casa Blanca.

¿Os imagináis a estos influencers en plena era de las redes sociales? Ahora comparadlos con el Top 5.

Carlos