Por Isidro Elezgarai.
El uso de la palabra Woke surgió dentro de la comunidad negra de Estados Unidos y originalmente quería decir estar «alerta» a la injusticia racial.
Hoy los movimientos populistas la utilizan para agredir al diferente.
¡Yo soy Woke! Y tengo ese virus maldito que tanto desprecian Trump, Milei, Bolsonaro, Meloni, Abascal o Ayuso… llamado virus Woke… que no se mata bebiendo lejía.
Soy Woke y no pertenezco a ningún movimiento acabado en la terminación «ista» con los que nos catalogan estos populistas trileros.
Bueno sí soy humanista procedente del cristianismo como mi vieja Europa:
Creo y lucho por los Derechos Humanos y la justicia social.
Creo en la igualdad y en la libertad de las personas.
Creo en una educación integradora de valores, equidad e integración social como la que realizan nuestras universidades de Mondragon Unibertsitatea, Universidad de Deusto y UPV/EHU.
Creo en los impuestos que pago desde el convencimiento que alimentan el bienestar de la sociedad en la que vivo.
Creo en el brazo protector, de todos y todas, que es el Sistema Público que nos garantiza educación, sanidad y cuidados a lo largo de nuestra vida.
Creo y lucho por la igualdad, la integracion y el derecho al trabajo de las personas con discapacidad.
Creo firmemente en la equidad de la mujer.
Creo sin ninguna duda en el multiculturalismo, los derechos LGTBI y en el activismo ecológico para proteger a una tierra y a una humanidad en peligro.
Soy multilaterista y defiendo la labor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que es su columna vertebral, entendiendo que hay que actualizarla y dotarla del consenso y los medios económicos que le permitan realizar mejor su misión.
Creo así mismo en la Corte Penal Internacional (CPI) que es el primer tribunal internacional encargado de juzgar a individuos responsables de los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra…
Y sobre todo soy una persona que usa la razón y el corazón en todas sus relaciones.
Como decía Mahatma Gandhi:
‘La intolerancia misma es una forma de violencia y un obstáculo al crecimiento del verdadero espíritu democrático», luchemos contra ella.
¡¡¡ VIVA EL RESPETO Y LA DIGNIDAD !!!
Isidro Elezgarai
Ilustre de Bilbao